Un aviso al Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha el pasado sábado daba cuenta del hallazgo de un ejemplar muerto de lobo ibérico, una hembra, en la localidad de Cogolludo (Guadalajara).
El aviso lo facilitaba una persona que forma parte del Proyecto de Voluntariado para el Censo del Lobo y Evaluación del Estado de Conservación de sus Hábitats Naturales en la península ibérica. Tras personarse en el lugar una patrulla de la Guardia Civil, lo ocurrido fue notificado -y trasladado el caso- al servicio de agentes medioambientales de la comunidad autónoma.
Los restos del animal fueron llevados hasta el minizoo de Guadalajara donde se le ha practicado una necropsia. Este martes se han conocido los resultados. La loba falleció “como consecuencia de las mordeduras de mastines que le causaron un traumatismo”, según ha explicado la Delegación de Desarrollo Sostenible en la provincia de Guadalajara a elDiariolcm.es. “No se ha encontrado ninguna bala”, en el cuerpo del ejemplar, según las mismas fuentes a preguntas de este medio, ya que en un primer momento se había barajado esta posibilidad.
Casi 318.000 ayudas a los ganaderos desde 2017 relacionadas con el lobo
Las explotaciones ganaderas de Castilla-La Mancha reciben cada año ayudas relacionadas con la presencia del lobo. Se trata de subvenciones tanto paliativas, aquellas que compensan las cabezas de ganado muertas por ataque de lobo, como preventivas, que subvencionan la instalación o el arreglo de cercados fijos, las inversiones en vallados portátiles (teleras) y pastores eléctricos así como la adquisición de perros mastines, hasta un máximo de 4.000 euros por beneficiario y finalmente reciben ayudas para mantener a los mastines. El Gobierno regional otorga 350 euros por cada perro mastín de aptitud de guarda de ganado, con un máximo ampliable de 1.750 euros por beneficiario.
Según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura, desde el año 2017 y hasta 2023, se han pagado 216.199 en euros en ayudas por ataques de lobo. Además, en los años 2018 y 2021, se pagaron otros 70.731 euros en concepto de ayudas preventivas. Y el año pasado se otorgaron 30.800 euros para el mantenimiento de los mastines.
En total, desde 2017 la comunidad autónoma, según estos datos, ha invertido en el objetivo de conciliar la presencia del lobo con las explotaciones ganaderas casi 318.000 euros. No se ha facilitado información sobre el número de perceptores de estas ayudas, aunque se sabe que se centran en la provincia de Guadalajara.
La UE rebaja el grado de protección del lobo
La noticia de la muerte de la loba se ha conocido coincidiendo con la aprobación, este mismo martes, de la degradación del nivel de protección internacional del lobo en el seno de la Unión Europea. Ha salido adelante la propuesta para rebajar el grado de conservación en el Comité permanente del Convenio de Berna para la conservación de la vida silvestre. Lo apoyaron cinco comunidades autónomas españolas, entre las que no se encuentra Castilla-La Mancha.
Ahora, el lobo va a pasar del grupo de especies de “protección estricta” al de protección simple que, además, permite “su explotación”. La UE ha llevado esta proposición al Convenio tras aceptar los Estados Miembro en septiembre pasado la iniciativa de la Comisión de quitarle estatus a la especie, según informa Raúl Rejón.
La decisión no implica cambios inmediatos, ya que eso exige enmendar la directiva de Hábitats. Y en todo caso, el lobo en España sigue formando parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
La Comisión Europea ya anunció en su momento su intención de modificar esta ley respecto al Canis lupus. Una vez que el estatus del lobo cambie de manera oficial, podrá alterarse su grado de conservación en la directiva de la UE “para adaptarlo a la legislación”, como ha explicado el Consejo de Europa. Grupos ambientalistas como WWF, Birdlife o la Oficina Europea de Medio Ambiente creen que la decisión “llevará a normalizar la caza de lobos” y “a abrir la puerta a rebajar la protección de otras especies”, además de “enviar un mensaje peligroso”.
El pasado mes de octubre, la localidad de Cantalojas, en la Sierra Norte de Guadalajara, uno de los espacios naturales ocasionalmente frecuentado por estos animales, muy cerca de Cogolludo, acogió el I Festival del Lobo, DIRUSFest. Algunos agricultores, ganaderos y cazadores lo calificaron entonces como “provocación y burla”.
El festival fue el marco para presentar la recién creada Sociedad Científica para el Estudio de los Grandes Depredadores y sus Hábitats Naturales (DIRUS), que ultima un mapa con la distribución y la potencialidad poblacional de la especie en nuestro país. Su conservación es compleja debido sobre todo a un problema de variabilidad genética, según los especialistas.