Se prepara “un modelo de compensación para que los vecinos de los pueblos y ciudades que bebemos del agua del río Sorbe en Guadalajara y en Madrid” -suponen casi 400.000 habitantes, teniendo en cuenta que Alcalá de Henares recibe agua a través de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe- “puedan compensar a la Sierra Norte de Guadalajara”, la zona cedente del recurso.
Así lo ha anunciado el presidente de las el presidente de las Cortes regionales durante la clausura de PRESURA 2022, la Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural. Pablo Bellido no ha dado detalles, aunque ha asegurado que podrá hacerse a través de Asociación para el Desarrollo Local (ADEL) Sierra Norte de Guadalajara que preside la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino. “Será a través de distintos proyectos” para los que ha pedido “colaboración” a la edil. Se trata, añadía, de que “en el Corredor del Henares tengamos la mejor agua del mundo que nos regaláis desde la Sierra Norte, pero compensando a quienes la ceden”.
No es una reivindicación nueva. En 2016 la tristemente desaparecida consejera de Fomento Elena de la Cruz hablaba de la cuestión en las Cortes regionales y, en paralelo, Eugenio Esteban de la Morena, alcalde de Tamajón, un ‘histórico’ edil del PP calificaba, en declaraciones a elDiarioclm.es de “injusticia interesada y programada” que se realicen inversiones para desarrollar la zona más al sur de la provincia y el Corredor del Henares, tanto en la parte de Guadalajara como en la de Madrid, “mientras se abandona la nuestra que es donde está la fuente del recurso, el agua”, en plena Sierra Norte.
Fondos comarcales para paliar el impacto de los parques de renovables
Hoy Bellido ha expresado la intención de buscar soluciones aprovechando el escaparate de la feria contra la despoblación referente en España. Y también ha asegurado que se buscarán mecanismos para paliar “el impacto” de las grandes plantas fotovoltaicas y eólicas en las zonas rurales de Castilla-La Mancha. Ha reconocido que hay “retos” por delante y no se refieren solo a dónde y cómo se instalan los parques.
Por un lado, decía, hay que evitar “la frustración” que genera que las compañías promotoras “no sean capaces de poner una subestación eléctrica al lado de donde hay un parque y generar un puesto de trabajo” y después, es necesario buscar fórmulas de compensación para que “los territorios que acogen estos proyectos multimillonarios no queden descompensados respecto al resto”. Aquí ha apostado por “crear fondos comarcales que puedan beneficiar a las comunidades que pagan el impacto. Presentaremos proyectos”.
Bellido también hacia referencia a la celebración hace unos días en Guadalajara del I Foro Internacional de la Alianza por los Servicios de los Ecosistemas organizado por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Uno de los objetivos es explicar el proyecto para que “las ciudades de más de 50.000 habitantes y las empresas que lo deseen puedan apuntar voluntariamente fondos para cuidar los espacios ecosistemas de mayor valor ecológico”.
Ahora que arranca la Cumbre del Clima que se celebra esta semana en Egipto, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha también pedía “transitar hacia la cooperación entre lo urbano y lo rural”. Una cooperación basada en la “compensación” a las zonas rurales.
Ha apelado a usar un mensaje “optimista” en relación al reto demográfico y ha anunciado que Castilla-La Mancha pedirá, a través del Parlamento regional “que se implemente cuanto antes el mapa de ayudas que incentivan a las empresas en Soria, en Teruel y en Cuenca” y añadía que “no dejaremos de pedir que se incluya a la provincia de Guadalajara” y en concreto que el 94% del territorio de esta provincia pueda acogerse a estas ayudas.