La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha celebrado la aprobación de los caudales ecológicos del Tajo como “un cambio definitivo de tendencia”. Asimismo, ha celebrado que “la fortísima” inversión en desalación propiciará una progresiva reducción de la falsa dependencia del trasvase, al tiempo que ha valorado “muy positivamente” que el Gobierno y especialmente el Ministerio de Transición Ecológica se hayan mostrado firmes “pese a la presión mediática de la agroindustria que ha llegado a tergiversar el dictamen del Consejo de Estado”.
“Agradecemos a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se hayan mostrado firmes en la defensa del interés general y no hayan cedido a las presiones de la agroindustria”, explica la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños, María de los Ángeles Sierra, al conocer la noticia.
Un cambio de tendencia que se ratifica con los 827,6 millones de euros que la ministra ha anunciado para impulsar el uso de agua desalada; cifra a la que se sumará una subvención para reducir el coste de la misma a los regantes. Inversiones que, si bien directamente no afectan al Tajo, “servirán para reducir la falsa dependencia que se tiene del trasvase”.
“Es una apuesta por la desalación en detrimento del trasvase, el comienzo de una desconexión progresiva que ha de redundar en un aumento de nuestras reservas”, afirma el vicepresidente de la asociación, Borja Castro.
En ese sentido, los ribereños confían en que pronto se ponga sobre la mesa la modificación de las reglas de explotación para adecuar el reglamento del trasvase a la nueva realidad. “Que es a lo que hizo referencia el Consejo de Estado, lejos de la interpretación torticera y malintencionada que hizo el presidente de la Región de Murcia: las reglas del trasvase deben modificarse para adecuarse al cumplimiento de los caudales ecológicos y no al revés”.