Los vecinos de Montejaral, una urbanización de la localidad de Loranca de Tajuña, en Guadalajara, están “otra vez sin agua potable”, según denunciaban el martes 6 de agosto, para lamentar que el alcalde Enrique Calvo Montero, del Partido Popular, está “otra vez de fiesta”, ya que esta semana el municipio celebra sus fiestas patronales.
“El alcalde, nuevamente organizándose sus fiestas. Y los vecinos de Montejaral, nuevamente organizándose para poder tener agua potable”, ironizan en un comunicado que han compartido a través de las redes sociales. “El alcalde, disfrutando de las fiestas de su pueblo, mientras en su pueblo hay vecinos sin agua potable. Y es que, habiendo fiestas y toros, ¿a quién le importa Montejaral?”, lamentan, para recordar que la urbanización también “es Loranca”.
En el comunicado cargan contra el edil. “Ni nos importa, ni nos representa” y lanzan una advertencia. “En las próximas elecciones, acuérdese de sus fiestas. Nosotros nos acordaremos de que usted estuvo de fiesta mientras Montejaral estuvo sin agua potable”.
Agua “no apta por altas concentraciones de nitritos”
Aitana es la presidenta de la asociación vecinal de la urbanización. Explica en declaraciones a elDiarioclm.es que los casi 800 vecinos y vecinas censadas en Montejaral, que se encuentra a algo más de tres kilómetros del pueblo, han estado sin agua para beber desde el pasado viernes 2 de agosto.
“El agua no es apta para el consumo debido a la alta concentración de nitritos. Es la misma historia de octubre del año pasado. Estuvimos 30 días sin agua y la Diputación Provincial vino tres veces para darnos dos garrafas de cinco litros en cada reparto”, explica esta vecina que alude a los informes sobre el estado del agua de los que dispone el Consejo Rector de la Entidad Urbanística de Conservación (EUCC) que gestiona esta urbanización.
Fuentes de la Delegación Provincial de Sanidad en Guadalajara explican no tener constancia de un problema de salud pública en el agua de esta urbanización y que el corte en el suministro no se ha producido a instancias del Gobierno regional.
Un día después, el miércoles 7 de agosto, el Ayuntamiento de Loranca de Tajuña publicaba un comunicado a través de las redes sociales. elDiarioclm.es intentó en varias ocasiones, sin éxito, contactar con el alcalde para conocer su versión al conocerse la noticia.
En el comunicado explica, en relación a las condiciones de salubridad del agua de esta urbanización, que “con carácter preventivo y hasta la certeza de la situación, por parte del Ayuntamiento de Loranca de Tajuña, se están llevando a cabo las gestiones preventivas oportunas”. La hacen, aseguran, a través de los servicios de la Diputación Provincial, “para que no falte suministro de agua de consumo a los habitantes de la EUCC Montejaral, habiéndose requerido a las entidades responsables del mantenimiento y conservación de los servicios de la EUCC, para que ejecuten de inmediato las gestiones oportunas para corregir la situación”.
Una cuba de agua con 3.000 litros
La Diputación Provincial ha llevado garrafas de agua a los vecinos. En concreto “cuatro palés con agua” con 640 garrafas de cinco litros (3.200 litros de agua embotellada), unos cuatro litros para beber por persona, según los cálculos de la Institución provincial.
En la tarde de este miércoles 7 de agosto está previsto llevar hasta la localidad una cuba de 3.000 litros de agua y dotada con grifo para que los vecinos puedan llenar sus recipientes, tras las conversaciones con el ayuntamiento.
En las 567 parcelas de esta urbanización vive más de la mitad de la población de Loranca de Tajuña. Su titularidad corresponde al Ayuntamiento de Loranca de Tajuña pero está organizada como una Entidad Urbanística de Conservación, de la que son socios los propietarios de las parcelas o viviendas. Tiene personalidad y capacidad jurídica propia y son los propietarios quienes se hacen cargo de la conservación y mantenimiento de las obras de urbanización, así como de las dotaciones e instalaciones de los servicios públicos.
“Lo denunciamos ya el año pasado ante el Defensor del Pueblo”, explica Paco, otro vecino de Montejaral. “El ayuntamiento nos dice que eso le corresponde a la entidad. De eso nada. El acceso al agua es un derecho fundamental y se está vulnerando, al margen de otros tecnicismos. Creo que el mayor problema que tenemos aquí es la ignominia por parte del ayuntamiento”.
Dice este vecino que es ya una cuestión “personal” del alcalde con esta parte del pueblo. “En los plenos ya ha dicho que no nos atiende. Hemos presentado ya varios escritos amparados en el derecho de petición y en nuestros derechos fundamentales y no nos contesta, pese a ser su obligación legal”.
“Como estamos lejos de pueblo no nos cubren ningún servicio”, lamenta David, otro vecino de la urbanización. Este pueblo se abastece de agua a través de la Mancomunidad del Tajuña de la que forman parte más de 30 pueblos de Guadalajara. La urbanización cuenta con depósito propio de agua que recibe suministro de otro depósito ubicado en núcleo urbano de Loranca y que pertenece a la mancomunidad, explica David.
Para vecinos como David, el alcalde es “el responsable final del suministro aunque exista la entidad. Debe actuar más allá de gestionar que la Diputación nos traiga 330 botellas de agua”. “Es una gestión deplorable”, añade Aitana.
El miércoles por la mañana, varios vecinos de la urbanización se acercaban hasta el centro urbano de la localidad para recoger agua en garrafas de una fuente. Ha sido un acto simbólico de protesta, según han explicado, tras realizar una convocatoria a través de las redes sociales.
El agua “apta para consumo” una semana después
Desde este jueves 8 de agosto los vecinos podrán volver a abrir el grifo. “Nos han dicho que el agua ya es apta para beber”, explica Aitana, la presidenta de la asociación vecinal de Montejaral.
Lo ha comunicado la propia Entidad Urbanística de Conservación (EUCC) a los habitantes de la urbanización, tras conocer el resultado de la analítica realizada el pasado lunes 5 de agosto por parte de la empresa contratada por la entidad y que realiza este tipo de pruebas.
Sin embargo, no se ha explicado dónde está el problema de la “frecuente alteración”, subraya Aitana, de los parámetros normales del agua. “No tenemos muy claro si se sabe de dónde viene y qué medidas han de tomarse”. En este sentido esperan recibir más información de la entidad - que está conformada por los propios vecinos y cuya asamblea no se reúne desde hace dos años- y también piden al ayuntamiento que “ejerza la tutela que le corresponde” sobre el papel de la Entidad Urbanística de Conservación.
Este medio ha vuelto a ponerse en contacto con el alcalde, sin éxito. Mientras el Ayuntamiento volvía a publicar el viernes 9 de agosto un nuevo comunicado en el que descartaba que la alteración del agua estuviese en la entrada o en la salida al depósito municipal desde el que se suministra agua a la urbanización.