Ni “normalidad” ni “tranquilidad”, tal y como prometieron los grupos parlamentarios de PP y de PSOE. Se vuelve a repetir, aunque de diferente forma, el episodio de la Comisión de Presupuestos que hace diez días provocó que los diputados socialistas y de Podemos abandonaran este órgano. En esta ocasión, la reunión de la comisión para elaborar el dictamen del proyecto de Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2017 ha comenzado con la expulsión del diputado del PP, Lorenzo Robisco, quien presidía el órgano. Ha tomado su lugar el presidente de las Cortes regionales, el socialista Jesús Fernández Vaquero. Después y durante más de dos horas, se ha producido la expulsión uno a uno de todos los diputados 'populares' por no cumplir con el artículo 126.3 del Reglamento en cuanto al orden de turnos y duración de intervenciones. De los diez que han abandonado la sala, solo dos son miembros de la comisión.
A primera hora de la mañana, la secretaria primera de la Mesa de las Cortes, Josefina Navarrete, ha explicado a eldiarioclm.es que la decisión de quitar al PP la Presidencia de la Comisión, se ha ajustado “estricta y rigurosamente” al Reglamento de la Cámara, concretamente a los artículos 35.2 y 25.5 del Reglamento. En los mismos se especifica que el presidente de las Cortes puede tomar la Presidencia de cualquier comisión que se celebre en el Parlamento si lo “considera oportuno”.
En este sentido, la secretaria primera de la Mesa de las Cortes ha recalcado que esta decisión no tiene por qué prevalecer en futuras sesione, si las hubiera, ya que se tendría que determinar en cada una de ellas quién vuelve a ocupar la Presidencia.
Tras ello, se ha dado inicio a la comisión, que ha arrancado con una nueva trifulca. La presidenta del Grupo Popular, Ana Guarinos, ha usado su primer turno para denunciar que se les quiere “poner una mordaza” por el orden de los tiempos, y acusar de “parcialidad” al presidente del órgano y hasta al Letrado Mayor de las Cortes. Vaquero le ha contestado que el orden y duración de las intervenciones las ha adoptado la Mesa de la Comisión y que no permitiría más declaraciones que las fijadas.
Después, le ha dado la palabra al PP para defender sus enmiendas (objetivo de la comisión) que la diputada 'popular' ha vuelto a aprovechar para reiterar la disconformidad de su grupo con el procedimiento. En este punto han comenzado otras intervenciones, fuera de turno, de otros parlamentarios del PP. Uno a uno han ido apelando al Reglamento e incluso a la Constitución para intervenir. Vaquero les ha dejado explicarse en un primer momento, pero al considerar que no existían argumentos, les ha quitado la palabra. Finalmente, tras numerosas broncas, subidas de tono y algún que otro insulto entre los parlamentarios, ha ido expulsando a todos aquellos a los que ha llamado la atención más de tres veces, pidiéndoles que abandonaran la sala.
Así se ha repetido hasta en nueve ocasiones, de forma que han sido expulsados los diputados del PP Antonio Lucas-Torres, Francisco Núñez, Carlos Velázquez, Lola Merino, José Manuel Tortosa, Antonio Martínez, Pilar Martínez, Cortes Valentín y María Roldán, dos de ellos con voto en la comisión. Entre medias, el presidente de la Comisión les había avisado de que este “juego de dilación” no les serviría “para nada”.
Muchos de ellos han dejado la sala gritando que se trataba de una “cacicada que pasará a la historia” entre aplausos de los miembros de su Grupo. A la diputada Lola Merino se le ha escuchado preguntar que si vendría la policía a expulsarla con “métodos bolivarianos”. “¡Que venga la policía y nos saquen a todos!”, ha llegado a proclamar otra parlamentaria del PP, Claudia Alonso. En este momento, la sesión se ha suspendido y se ha retomado cinco minutos después.
La situación ha provocado que el PP se haya quedado sin parlamentarios para votar las enmiendas. Han permanecido en la sala tanto Guarinos como el portavoz del Grupo, Francisco Cañizares, y los votos de los ausentes han sido ponderados para que computaran como tales. En varias ocasiones, el socialista Fernández Vaquero ha dejado claro que en ningún momento ha vulnerado los derechos de ningún diputado y que tan solo ha hecho cumplir el Reglamento.
Los hechos están derivados por lo ocurrido en la sesión de la comisión del 14 de agosto cuando los parlamentarios del PSOE y Podemos abandonaran esta mismo órgano tras un duro cruce de acusaciones e insultos. El PP decidió entonces seguir con la reunión solo con sus diputados, momento que aprovecharon para llamar a los otros dos partidos “comunistas”, “cobardes” y equipar la situación con Venezuela.