Una de las principales características de la población castellanomanchega es el envejecimiento. Casi la quinta parte tiene más de 65 años, un porcentaje que no solo está por encima de la media nacional, sino que va creciendo cada año al tiempo que aumenta la esperanza la vida. Pero esta circunstancia viene también acompañada de otros factores sociales: mujeres y hombres que envejecen solos, sin apenas acceso a los servicios sociales, las prestaciones por dependencia o simplemente el ocio.
Este contexto es el que ha llevado al Gobierno de Castilla-La Mancha a elaborar una Estrategia contra la Soledad No Deseada. Para ello, ha realizado una consulta pública previa en forma de encuesta donde predominan sobre todo personas jubiladas que residen en municipios de más de 50.000 habitantes. El 28% de los encuestados vive solo.
Los resultados de esta iniciativa arrojan una serie de cifras significativas. Por ejemplo, el 83% de las personas participantes no conocen (o no han participado) en ningún programa de su localidad dirigido a reducir el sentimiento de soledad o el aislamiento social y el 62% no tiene ningún familiar o conocido que haya participado en algún programa similar de su localidad.
Igualmente, la encuesta desvela que en Castilla-La Mancha los recursos para las personas de mayor edad mayores que más conocen son los Centros de Mayores, la Teleasistencia Domiciliaria, los Centros de Atención Primaria de Salud, el Servicio de Ayuda a Domicilio y los Centros de Día para Mayores, entre otros.
De la participación comunitaria a la teleasistencia
Por el contrario, los más desconocidos son los programas de actividades de participación comunitaria, las prestaciones tecnológicas de productos de apoyo, los programas de voluntariado y relaciones intergeneracionales, o los servicios y programas especializados en violencia de género (incluyendo maltrato de mujeres mayores).
Asimismo, de la elaboración de tres rankings representando respectivamente en cada uno de ellos aquellos servicios que fueron elegidos en primer, segundo y tercer lugar, y que podrían actuar mejor para reducir la soledad, los recursos más indicados por las personas participantes han sido la ayuda a domicilio, los Centros de Mayores y los programas de Envejecimiento Activo. En el último lugar, se encuentra la teleasistencia.
En su escrito de análisis sobre esta consulta, el Gobierno regional concluye que en Castilla-La Mancha existe un gran número de recursos y servicios para afrontar y prevenir la soledad de las personas mayores.
Envejecimiento activo y Centros de Mayores
Considera fundamentales las actividades de envejecimiento activo y saludable que realizan las personas mayores y que favorecen el contacto con otras personas para evitar el aislamiento y sentirse motivados e impulsados a salir de casa. Por eso los Centros de Mayores son uno de los servicios más conocidos y valorados como espacios de convivencia, procurando servicios y programas orientados hacia el fomento de la autonomía personal.
El Ejecutivo recuerda que las personas mayores de hoy no tienen el estilo de vida de las personas mayores de hace años. Nos encontramos, por tanto, con perfiles de mayores muy diferentes. “Podemos ver, por ejemplo, en nuestra comunidad autónoma a personas mayores grandes dependientes y, por otro lado, a personas recién jubiladas con una calidad de vida óptima. Estas realidades tan diversas obligan a adecuar los recursos y servicios de atención a las personas mayores desde nuevas perspectivas”, añade.
Por todo ello, considera que las personas de mayor edad deben estar en el centro de la atención que reciben, impulsando el desarrollo de un envejecimiento activo que los enriquezca, al tiempo que se mantiene su salud física y emocional. “La prevención de las situaciones de soledad en Castilla- La Mancha se está llevando a cabo fundamentalmente mediante los recursos de proximidad”, concluye, apostando por estas medidas para su impulso y mejora.