El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) no solo recibirá agua a través del trasvase, procedente de la cabecera del Tajo, en las provincias de Cuenca y Guadalajara, sino que lo hará desde la desaladora de Torrevieja, en Alicante, gestionada por Acuamed.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura, ha autorizado el suministro de 21 hectómetros cúbicos desde la planta desalinizadora según ha informado este jueves la directora general del Agua del Ministerio, Liana Ardiles, al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, Francisco Jódar, en una reunión celebrada en Madrid.
La autorización de este suministro, según la Confederación Hidrográfica del Segura, es “una medida excepcional” que posibilita el Real Decreto de sequía en vigor en el ámbito territorial de la cuenca del Segura y tendrá validez hasta que la finalización de la vigencia del Real Decreto por el que prorroga la situación de sequía declarada. Un Real Decreto que también se extiende al uso de infraestructuras del trasvase “cuando tal uso sea necesario para hacer efectivo el suministro”.
“Gracias a este volumen de agua autorizada, un buen número de usuarios del SCRATS podrán garantizar el suministro de agua a los cultivos más vulnerables a la sequía, como es el caso de los cultivos leñosos”, concluye el organismo regulador de la cuenca del Segura.
Esta desaladora en la que se invirtieron más de 270 millones de euros, según refleja la propia web de Acuamed, se construyó para “complementar” los volúmenes correspondientes al trasvase Tajo-Segura para abastecimiento y regadío en caso de escasez de recursos en la cabecera del Tajo o al menos para “reducir el déficit de aplicación de las zonas regables dependientes del trasvase, mediante un aporte complementario de recursos proveniente de la desalación”.