Tan solo han pasado unos meses desde que Ana Belén Pintado Lucas-Torres, vecina de Campo de Criptana (Ciudad Real), descubriera que era una ‘bebé robada’ y ya ha localizado y conocido a su madre biológica. Se trata de Pilar V.G. una mujer de 69 años, natural de Lanzahita, un pueblo de Ávila, y que actualmente reside en Madrid. “Estoy muy feliz, me he quitado un peso de encima porque siempre he contado mi verdad. Gracias a dios los he podido encontrar en vida”.
Aunque sus sospechas comenzaron en el 2010, fue el pasado mes de julio cuando “una fuente fiable” le aseguró que su madre biológica se llamaba Pilar, que en el momento de dar a luz tenía 23 años, y que era de un pueblo de Ávila. “A raíz de hacer pública esta información recibí una llamada de una persona anónima, que decía conocer a una Pilar que podía encajar conmigo y me facilitó su número de teléfono. En un primer momento, cuando contacté con ella, se quedo extrañada y algo confundida y me colgó el teléfono”, explica Ana Belén.
Sin embargo, a los pocos minutos Pilar le devolvió la llamada y comenzaron a hablar y descubrieron que había fechas que no coincidían. Fue entonces cuando su madre biológica le animó a que consiguiera más información que confirmara el parentesco que las unía. Gracias a los datos que le ofreció el Instituto del Menor en Madrid, descubrió, entre otras cosas, que su madre había estado en una revisión ginecológica de embarazada en abril de 1973 en la Clínica Santa Cristina de Madrid, donde ingresó el 9 de julio de ese mismo año para dar a luz al día siguiente, día y lugar en el que nació Ana Belén.
La vecina de Campo de Criptana descubrió además que era la pequeña de tres hermanos y al compartir toda esta información con Pilar, ésta le dijo: “Soy yo”. “En este momento las dos nos pusimos muy nerviosas, estuvimos hablando mucho tiempo, solo me pedía que la perdonase porque a ella le dijeron que estaba muerta, y que de no haber sido así me habría querido como a los otros dos hijos que tiene. Colgamos y al minuto me volvió a llamar otra vez”, explica Ana Belén.
“Según me ha contado, cuando nací me cogió en sus brazos y en seguida me llevaron, le pusieron una máscara en la cara, con la que le atontaron y cuando despertó el médico le dijo que su hija había fallecido”. Cuando pidieron tanto su marido como ella que querían ver el cuerpo de su hija, la clínica les dijo que no, “que ellos se habían hecho cargo de todo, y que no les iban a enseñar el cuerpo”, explica Ana Belén.
El encuentro entre ambas, se produjo el sábado en Aranjuez. “Fue muy normal porque ya habíamos hablado mucho por teléfono y al final lo que buscábamos era presentarnos, conocernos, y comenzar a hablar pero la sensación que tuve es como si nos hubiéramos visto antes”. En cuanto al resto de la familia, la madre biológica ha pedido ser ella quien lo gestione, porque aunque el padre ya sabe que su hija no está muerta, “cada persona se lo toma de una manera”. “Me ha dicho que se quiere encargar ella y que tendré encuentros con todos”.
¿Cómo será su relación a partir de ahora? Según ha explica Ana Belén, su madre biológica quiere una relación “total”, ya que los 45 años que ha perdido los quiere recuperar, “desde entonces me llama todos los días por teléfono o yo a ella”. Ana Belén anima a toda la gente que está en su situación a que sigan buscando y que no paren. “Hay muchas madres que si ahora mismo encuentran a sus hijos se volverían locas de contentas y lo mismo pasa al revés”. Además ha querido agradecer la ayuda prestada por los medios de comunicación y a las personas que han creído en su historia.