El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado de que se da por terminado el confinamiento en el bloque de pisos ubicado en el número 25 de la calle Baños de Albacete en el que el pasado 4 de julio se detectó un brote de coronavirus, así como el de Tarazona de la Mancha, ambos con 9 positivos de la COVID-19.
En dicho bloque existía un brote catalogado como familiar, que afectaba a cinco personas y que estaban pasando el aislamiento domiciliario, a los que se sumaron cuatro casos a posteriori.
Mañana se cumplen los 14 días de aislamiento de las personas confinadas en este inmueble de la ciudad de Albacete, y también para los vecinos de la localidad albaceteña de Tarazona de la Mancha, afectados en ambos casos, por brotes de coronavirus.
En la actualidad, dos personas de este inmueble de la calle Baños permanecen ingresadas en el Hospital General Universitario de Albacete, en la Unidad de Cuidados Intensivos Polivalente (UCI), con soporte de ventilación mecánica, según ha informado la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
El líder del Ejecutivo autonómico ha avanzado por otro lado que, al finalizar el mes de julio, ya se habrán realizado pruebas diagnósticas a uno de cada cinco castellanomanchegos, entre PCR y test serológicos. Aún así, “se plantearán más estudios, también en verano”.
García-Page también ha avanzado, durante su visita al municipio albaceteño de Carcelén, que el próximo día 5 de agosto se publicará la adjudicación definitiva de la obra de reforma del hospital de Albacete, a lo que ha sumado que el próximo lunes se presentarán en Villarrobledo nuevos avances tecnológicos en el sector sanitario.
Además, ha anunciado que el próximo martes el Consejo de Gobierno aprobará la obligatoriedad de llevar mascarilla, en cualquier situación, en la región. Una medida que ya han tomado otras comunidades autónomas.