Sergio Gutiérrez (Escalona, 1982) lleva muy pocos meses siendo secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, de manera casi paralela a la entrada de Podemos en el gobierno de Emiliano García-Page y tras las primarias federales en las que el partido regional decidió apoyar a Susana Díaz, que finalmente fue vencida por Pedro Sánchez. Un momento importante en la política para los socialistas que lograron llegar nuevamente a la presidencia de la Junta de Comunidades, después de cuatro años de Gobierno del PP. ¿Qué ha pasado estos años? ¿Cómo se valora el futuro del PSOE de Castilla-La Mancha? ¿Cómo influye su papel como eurodiputado en su puesto de secretario de Organización?
Al quedar ya un año para las próximas elecciones, ¿cómo se enfrenta el PSOE a este nuevo reto electoral?
Con moderación y con ambición. Moderación en las formas, estamos viendo por ejemplo a un Partido Popular cada vez más radicalizado, posiblemente con la intención de intentar movilizar a su electorado más fiel ante un panorama que le es adverso. Y es que estamos demostrando que con los mismos recursos estamos haciendo políticas totalmente diferentes a las que hizo Cospedal. Frente a la radicalidad, la moderación, pero también ambición, porque nos queda un año para cumplir el compromiso adquirido con los ciudadanos en 2015. Es un año que queda para recuperar totalmente los servicios públicos, especialmente, la Sanidad que es la exigencia que más tienen los ciudadanos.
¿A qué se refiere con la radicalidad del PP?
A la actitud que tienen todos los días insultando al contrincante, montando espectáculos en las Cortes, pero sobre todo en la actitud institucional de sus alcaldes. Estamos dándonos cuenta de que los alcaldes de las capitales en vez de unirse a coger la mano tendida del Gobierno de Castilla-La Mancha, siguen la estrategia de Cospedal, que es usar los ayuntamientos como arma arrojadiza contra el Gobierno de Emiliano García-Page. Es este el caso cuando se paraliza el párking del hospital de Guadalajara o las obras del campus universitario, cuando en Talavera se hace política rancia con el campus de la universidad, o cuando no se pone a disposición suelo industrial para llevar empresa. Es su estrategia para intentar dañar el Gobierno. La pregunta es qué precio tiene esto y quién lo paga. Es alto y lo pagan los ciudadanos de sus municipios.
¿Qué es lo que ha cambiado en los tres años de legislatura del PSOE?
Todo menos la bancada ‘popular’, que son los mismos que jaleaban los recortes de Cospedal, que los defendían a ultranza y la siguen defendiendo cuando está ahora en Madrid. Son los que mantienen oposición. En Castilla-La Mancha ha cambiado todo menos lo que los ciudadanos echaron del gobierno: Cospedal y su equipo más íntimo, que se encuentran en las Cortes.
¿Usted cree que el balance es del todo positivo o quedan todavía cosas por hacer?
Por supuesto queda todo por hacer, porque la recuperación debe ser una línea constante. No vamos a entrar en la soberbia de quienes dicen que todo está conseguido, nosotros dijimos en primer momento que los destrozos iba a costar mucho recuperarlos, que no era una tarea de un solo año o de dos. Los ciudadanos tienen que saber que gestionamos los mismos presupuestos que sirvieron para recortar todo y con ellos estamos haciendo lo contrario.
Ella echó a 3.000 profesores y profesionales sanitarios, nosotros convocamos oposiciones para recuperarlos, recortó la universidad pública y la dejo a mitad de sus recursos, nosotros hemos bajado las tasas de máster y recuperando becas. Es una línea continua. Hemos cambiado la tendencia, donde antes se recortaba nosotros ponemos dinero, pero evidentemente no se ha resuelto todo en unos pocos años.
Desde los agentes sociales, sin embargo, se ha escuchado en varias la palabra continuismo para criticar las políticas que se han llevado a cabo ¿qué opina?
No creo que los agentes sociales puedan hablar de continuismo de esas políticas, porque el 90% de la política regional se ha pactado con los agentes sociales y económicos. Ha sido la mayor legislatura de pactos sociales y económicos de la historia. Es curioso que el PP se haya negado a pactar nada con el PSOE, pero sin embargo los empresarios, sindicatos las organizaciones sociales han firmado prácticamente todo. Prueba de ello es la ley que se ha aprobado de apoyo tutelado a la discapacidad, cuando sus padres o tutores falten.
Tenemos una agenda de recuperación pactada, lo que es verdad es que tenemos que tener en cuenta algo que es comprensible y que nos pasa nosotros también que es la frustración de quienes recuperar los destrozos de Cospedal de manera inmediata.
Lleva pocos meses como secretario de Organización. ¿Cuáles han sido sus principales desafíos?
Está claro que como secretario de organización yo cogí un partido que funciona bien. Lo que estamos siguiendo es posiblemente intentar mejorar la comunicación del PSOE para acompañar al gobierno en su tarea de que todos los gobiernos se enteren del cambio que se está produciendo. Hemos pasado unos debates internos fuertes que nos ha llevado a demostrar que somos el partido más democrático, no de la boquilla o del dedazo, somos el partido más transparente y democrático que ha sabido demostrar que es capaz de poner urnas para que los militantes nos digan cuál es la dirección que tiene que tomar el partido.
Durante de las primarias se llegó a acusar a su lista de presiones para conseguir avales, ¿Cómo fue este proceso?
Las primarias regionales fueron cortas y está por todo el mundo olvidado. Hay personas que posiblemente se arrepientan de las declaraciones que hicieron en contra de la dirección regional. En primarias hay una parte que siempre, en cualquier campaña electoral, a veces mete más de tono duro en las declaraciones. Nosotros lo ejercitamos desde la moderación, la responsabilidad y la transparencia y estamos convencidos de que el resultado consagra a Emiliano García-Page como el secretario general con más apoyo de sus militantes y, lo más importante, consagra al PSOE como un partido progresista y regionalista, que es capaz de poner la defensa e interés de Castilla-La Mancha por encima de todo.
Usted ha hablado de que García-Page es de los líderes más valorados de la región
No, he dicho que es el más valorado de todos
¿No cree que se vio resentida su imagen tras apoyar a Susana Díaz en las primarias federales y que luego saliera Pedro Sánchez?
No. De hecho, yo creo que los militantes saben perfectamente distinguir qué se pregunta en cada urna. Cada una de ellas tiene una pregunta y por tanto una respuesta. Tras tantos años de democracia ya se sabe distinguir cuándo se le pregunta sobre el secretario general en cada ámbito. Siempre hay gente que quiere echar la cuenta de la vieja, pero está claro que la militancia y la ciudadanía es madura y sabe distinguir qué se le pregunta y diferenciar en la respuesta.
El PP ha hablado de que Emiliano García-Page tiene una obsesión casi enfermiza con Cospedal. ¿Esto es así? ¿Cree que el PSOE se apoya mucho en la crítica de la anterior legislatura para ensalzar las propias?
Es que el punto de partida es la situación que dejó Cospedal, nosotros tenemos que hacer gestión de lo que ha hecho nuestro gobierno comparando con lo que nos encontramos. Los ciudadanos lo hacen de manera natural. Si al PP le molesta que se hable de Cospedal, no corresponde que la mantengan en sus cargos. Critican que la referencia sea ella, pero la defienden como líder del partido.
Pero al hablar de obsesión enfermiza hacen referencia a una constante en las declaraciones ¿Es así?
Lo que tienen que hacer es renovarse, el punto de referencia es ella, ella sigue siendo la secretaria general del partido popular que acaban de declarar como trama corrupta en todo España, y la Ministra de Defensa que vota contra el decreto de sequía para Castilla-La Mancha, que vota a favor de los trasvases que creemos ilegales, que da 500 millones de euros para el País Vasco en inversiones y aquí solo ofrece un cementerio nuclear.
Pedir que los ciudadanos olvidemos a Cospedal, cuando ellos son incapaces de renovarse y la mantienen en todos los ámbitos de influencia, es un ejercicio de hipocresía política como no se ha visto nunca antes.
¿Usted cree que será finalmente la candidata del PP?
Yo espero que sea la candidata, porque al final tiene que ser una vez más la que dé la cara por el PP porque es su presidenta y es la que juega a perjudicar a Castilla-La Mancha. Tiene que ser la candidata. El PP tiene un problema, y es que si Cospedal no es la candidata, lo que está demostrando es que tiran la toalla. Pero, si lo es, las perderá con mayor contundencia porque todo el mundo tiene fresca en la memoria cómo vino y qué hizo cuando fue presidenta.
Además, parece que no hay otro candidato alternativo, que tenga una trayectoria como la de ella.
Ese es un debate que tienen que mantener ellos, pero el problema no es la cara, el problema es lo que hacen, el proyecto que defienden. No puede ser que diferenciemos las personas del proyecto y es que todas las que están encima de la mesa tienen tres problemas: el primero, es que defienden los recortes de Cospedal. El segundo, que pertenecen a la etapa más oscura del PP, la de la financiación ilegal y las tramas de corrupción y la tercera es que defienden un proyecto de Castilla-La Mancha que subordina a las decisiones que se tomen en Madrid, en materia de agua e inversiones lsociales. No es cuestión de quien pongan, es un problema mucho más profundo: qué es lo que piensan y qué es lo que quieren hacer.
Mayorías absolutas y pactos
En esta clave, incluso, el portavoz parlamentario señaló que ganarían pero no con mayoría absoluta. ¿Qué opina?
Bueno, primero que nada mienten. No creo que tengan un horizonte de mayoría. Pero mira la tendencia: hace unos meses decían que ganarían, pero hoy dicen que sin mayoría absoluta. La realidad es que están desnortados y desorientados, y les voy a dar un consejo: mientras más radicales es vuelven, más votos pierden en favor de Ciudadanos. Es normal que los votantes de centro derecha huyan del PP radical y corrupto y se vayan a Ciudadanos. Les recomiendo que recuperen aire de moderación y que si quieren tener algo de futuro empiecen a poner a Castilla-La Mancha por encima de todo, porque la han subordinado, no solo al PP sino a los intereses de Cospedal.
¿Es realista pensar para el PSOE que puede llegar con mayoría absoluta?
Trabajaremos para obtener una mayoría que puede ser absoluta pero no queremos entrar en la soberbia de quienes dan las elecciones por ganadas. Sabemos que estamos en una línea continua queriendo recuperar la región, especialmente los servicios sociales y la autoestima que nos dejó tirada por el suelo como Comunidad Autónoma. Pero tenemos claro que los ciudadanos saben que más allá de las situaciones personales de cada uno, saben que hay un partido que es capaz de poner la sanidad, la educación a la altura que se merecen, y ese es el proyecto de García-Page. Si los ciudadanos creen que se pueden identificar los valores que ellos defienden, saben que son los de Emiliano García-Page.
Estábamos hartos de no sentirnos representado con las decisiones que tomaron, de los insultos a los médicos, a los profesores por tener muchos meses de vacaciones, a los padres de niños con cáncer… Estábamos hartos de no sentirnos identificados con esos valores.
En el caso de tener que pactar, ¿preferiría el PSOE hacerlo con Podemos o con Ciudadanos?
Nosotros hemos demostrado ser un partido muy transversal, a lo largo de toda nuestra historia. Si fuera necesario, seríamos capaces de pactar con cualquier partido con una única condición y es que pongan los intereses de Castilla-La Mancha por encima de todo, como lo hacemos nosotros. Entendemos que la región se merece políticos que la defiendan, porque si no estamos unidos, las inversiones van a otro lado, las malas decisiones llegan y en definitiva perdemos oportunidades. Somos capaces de pactar con todo el mundo que esté por encima de las estrategias que se marcan en Madrid.
Tras estos meses de co-gobierno, ¿cómo es su apreciación y cómo se ve desde el PSOE federal esta decisión?
Se ve con normalidad democrática. Cuando un gobierno no tiene mayoría absoluta y hay tres partidos partidos políticos, pues dos tienen que acordar. Y es lo que la gente entendió como normalidad democrática. Además ,demostramos que es un gobierno con estabilidad política y con carácter social. Hemos regenerado la política en Castilla-La Mancha, recuperando derechos y estamos dando una estabilidad política que en esta contexto en el que España parece estar patas arribas estamos dando un horizonte de esperanza a muchos ciudadanos desde la estabilidad, la moderación y la defensa de valores compartidos.
¿Habla con José García Molina o María Díaz?
A nivel de partido tenemos relación con todos los partidos. Creo que la ciudadanía está harta de que los políticos pongan diques en el dialogo.
¿Entonces también con Ciudadanos? Con Orlena de Miguel?
Con todos los partidos, con Orlena de Miguel no he tenido todavía la oportunidad, pero le digo que es un constante y normal. Es sano que en democracia lo que los ciudadanos hacen con normalidad, los políticos no lo conviertan en una excepción.
Europa y el río Tajo
Con el caso Incarlopsa se han levantado muchas voces críticas en la región, ¿Cree que la posición del gobierno fue demasiado moderada, a pesar de las críticas que se han levantado?
En Castilla-La Mancha el sector cárnico es ejemplar en el conjunto de España y estas situaciones se tienen que gestionar en los tribunales. Por supuesto, si hay alguien que está llevando malas prácticas, pues se tiene que dirimir. Pero tenemos que tener claro varias cosas: la primera es que España tiene una regulación sin paragón en muchas cuestiones y que se tiene que seguir mejorando, y se puede. Lo que sí tenemos claro es que tenemos que ser prudentes a la hora de etiquetar a las empresas, porque hay muchos puestos de trabajo y muchas familias. Empleos directos e indirectos que dependen de ello.
La prudencia tiene que ver más con lo que parece que buscan algunos que es generalizar o enturbiar un sector que es ejemplar en Castilla-La Mancha y en España. No tenemos que caer en el resto de enturbiar en el sector
Lleva mucho tiempo en Bruselas, ¿Cómo ha sido su experiencia?
Se podría decir un Erasmus, pero político. Tenemos que tener claro que la defensa de Castilla-La Mancha tiene un frente, que es la Unión Europea.
En el caso del Tajo parece que mientras el PP no salga del Gobierno nacional no se ganará la batalla
Bueno, mi reflexión va en tres ámbitos: en la Política Agraria Común ahora mismo hay un horizonte de recortes en las ayudas directas, en un momento en que a los ganaderos les pedimos mucho y cada vez les damos menos. Obviamente, el interés regional pues es que haya gente que abandere esta defensa.
En cuanto a la política del agua, estamos convencidos de que el fin del trasvase vendrá desde la Unión Europea, pero tenemos que trabajar cada día para que el lobby de los regantes no sea el que triunfe en los relatos de la UE. Somos una región que necesita de solidaridad y las políticas de cohesión para ir avanzando. Solo en estos aspectos hay miles de millones de euros y por tanto necesitamos personas que trabajen y que se tomen en serio la Unión Europea.
Después de tantos años en el Parlamento Europeo puedo decir que hice el mandato que me dio Emiliano García-Page, de estar en Bruselas con la mirada en Castilla-La Mancha. Es lo que he hecho en estos 8 años.
¿Hay alguna línea de tiempo planteada para este fin del trasvase que habla?
Estamos convencidos de que el trasvase tiene fecha de caducidad, no sabemos si va a ser en esta primera parte del partido o tendremos que esperar a la segunda. Lo que tengo claro, es que se acabará, no sé si en un año como me gustaría, en cinco o en seis. Pero está claro que la Unión Europea ya le está diciendo al Gobierno de España y a los Gobiernos de Levante que tienen que ponerse a buscar alternativas, sólidas serias y estables porque no se puede vivir del trasvase eternamente. Creo que lo veremos.
¿Qué opina de la postura de Pedro Sánchez al respecto, que parece que va cambiando según esté?
Yo creo que él al final, más allá de declaraciones que puedan confundir creo que su postura es coherente y es que el trasvase tiene que quedarse en situaciones de emergencia social, por ejemplo si fuera necesario para beber no para regar. El PSOE de Pedro Sánchez, cuando los europarlamentarios tuvimos que votar el informe del Tajo, todos votaron a favor. ¿Qué es lo que está diciendo? Que el trasvase no es la solución, sino que lo son las alternativas como las desaladoras o el reciclaje de aguas residuales.