La Villa de Don Fadrique es una de las nueve localidades de Castilla-La Mancha que acogerá una manifestación el próximo 1 de Mayo, Día del Trabajo. No es una novedad. El pueblo ha acogido esta convocatoria todos los años desde la transición. “Siempre hemos sido reivindicativos”, explica Rodolfo Tello, del grupo de Izquierda Unida local, que explica que en realidad la celebración va mucho más atrás, desde las revueltas campesinas que se vivieron en los años 30.
El Partido Comunista ha tenido un papel importante en la historia de la localidad, desde la elección del alcalde Luis Cicuéndez, quien fue detenido durante los sucesos ocurridos en 1932 cuando la huelga de los campesinos acabó con enfrentamientos entre los trabajadores y la Guardia Civil.
También hubo incendios y se cortó la comunicación tanto telefónica como de transportes, la carretera y el ferrocarril. “Durante la dictadura, incluso con la represión, el 1 de Mayo se celebraba sin manifestaciones al uso, sino que los trabajadores hacían el gesto del puño en alto, pero para abajo. Eran estos los símbolos que se podían ver”, explica Tello. Todos estos hechos han llevado a que esta villa sea conocida popularmente como 'la pequeña Rusia'.
Actualmente, existen variadas razones por las que la comarca se sigue levantando, y es que el paro sigue siendo alto, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, que, según Comisiones Obreras, roza el 30%. “Llevamos muchos años pidiendo que se haga un polígono industrial y no se ha hecho nada que pueda ayudar a que las empresas locales. Incluso ha habido empresas que han tenido que irse por no tener infraestructuras para poder realizar su trabajo”, afirma Tello. La crisis de la construcción dejó sus huellas en cuanto a la famosa industria de puertas que existía en la zona.
“La mayoría de la gente ha tenido que migrar a las ciudades y actualmente es el sector primario el que sustenta la economía local y familiar”, explican desde Izquierda Unida. “El derecho al trabajo está en la constitución, un trabajo digno con un salario digno, por eso los trabajadores tenemos que celebrar el 1 de Mayo como una festividad. Como la fiesta de los trabajadores”, explica Tello. Estos derechos, afirma, no se está cumpliendo en la comarca. “Los salarios son muchos de miseria y no existen condiciones para ofrecer un trabajo estable”, concluye.
Es la misma percepción la que tienen desde Comisiones Obreras, desde donde enfatizan el carácter reivindicativo de la zona. “Siempre ha acudido gente de todas partes a celebrar el 1 de Mayo, siempre muy numeroso. En su momento tuvo un papel trascendental con la legalización de los sindicatos y ha sido una suerte de bastión”, explica Estefan Aranque. En este sentido, el sindicalista recalca que “cada vez se retrocede más en los derechos” de los trabajadores, por lo que el 1 de Mayo es un día “muy importante” para la clase obrera, concluye.