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Las personas con discapacidad reivindican vivir su sexualidad: “Tiene que dejar de ser un tabú”

Natalia, en el centro, con la guía 'Inclusex'. A su izquierda, Olga Cañizares, de Plena Inclusión; a la derecha, Natalia Rubio, sexóloga de Discapacidad y Sexualidad

Francisca Bravo Miranda

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“Los derechos sexuales y reproductivos son importantes para todas las personas”. Este es el inicio de la guía 'Inclusex. Juguetes eróticos y cuidados en lectura fácil', una “pionera” herramienta a nivel mundial que ha lanzado Plena Inclusión Castilla-La Mancha, en la que se explica, siempre en lectura fácil, un amplísimo catálogo de juguetes eróticos y sus usos y ventajas para garantizar el disfrute del placer por parte de todos los cuerpos. Ya sea en solitario, o en pareja.

“Debe dejar de ser un tabú”, explicaba Olga Cañizares, responsable del área de Mujer y Sexualidad de Plena Inclusión. “No podemos seguir invisibilizando e infantilizando estos aspectos fundamentales en sus vidas. Seguiremos apoyándolo y velaremos por una sociedad más inclusiva, diversa y tolerante”, advertía Cañizares.

O tal como lo señala la guía 'Inclusex' en su introducción: “Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo tienen derecho a tener una vida sexual plena”.

“Me miraban raro”

¿Es siempre así? Natalia tiene 32 años y hace cinco que tiene pareja. Desde el principio de su relación, sintió que la miraban “raro”, solo porque ella tiene discapacidad intelectual. “Al principio mi familia también lo veía raro, pero ahora ya van aceptándolo”, explica. Cuando no pudo más con las miradas y los comentarios, decidió pedir ayuda. En concreto, a la Asociación Adina, de Las Pedroñeras (Cuenca).

Encarna Ojero es la cuidadora de Natalia, de Adina. “Cuando empezó a tener pareja nos pidió ayuda y lo que hemos hecho ha sido acompañarla en todo”. Para ello, el personal de la asociación se ha ido formando también para ofrecer un apoyo completo a sus usuarios y usuarias. “Se han convertido en algo casi tan cercano como mi familia”, asegura Natalia, que se emociona al hablar del apoyo que le ha ofrecido la asociación y el personal. “Se han volcado en mí, como cuidadores y como profesionales. Me han ayudado, han visto bien mi relación y me han ayudado”, recalca la mujer.

“Hemos llegado a hacer un curso para formarnos y formar a los chicos. Nos estamos implicando para que los chicos sepan que en cualquier momento puedan pedir ayuda y preguntarnos las dudas que tengan”, explica Encarna. Sobre todo, también para apoyar a las familias. “Hay algunas que no lo comprenden todavía y con las reuniones que hacemos queremos que se vayan implicando más y que entiendan que necesitan su sexualidad, porque esto es vida para ellos”, resalta la profesional. “Elvira y Encarna son como parte de mi familia”, insiste Natalia.

Elvira es Elvira Checa, la psicóloga de la Asociación Adina. “Esto lo trabajamos desde la positividad, y desde la alegría. Da mucha satisfacción el abrir este mundo a personas que parece que lo tenían prohibido o es algo que no va con ellas o que no pueden desarrollar”, reflexiona la profesional quien resalta que hay miedos de las familias que son “legítimos”, porque vienen desde la necesidad de proteger a sus hijos e hijas. “Pero por ese afán de sobreprotección, a veces se niega un poco su desarrollo y que son adultos. Entonces, se pueden quedar en el camino y no se desarrollan completamente”, explica la psicóloga.

Elvira Checa insiste. “La sexualidad de una persona con y sin discapacidad intelectual, es exactamente la misma. No hay ninguna diferencia. La diferencia es que ellos tienen que ir descubriendo cosas con fuentes que reproducen modelos que no son los más adecuados para una sexualidad sana”, señala la profesional-

Y es precisamente este tipo de fuentes que “no son las más adecuadas” contra las que quiere luchar la guía 'Inclusex'.

Juguetes para el placer de todos los cuerpos

En la elaboración de esta novedosa y pionera guía en lectura fácil han trabajado varias asociaciones, como Las Encinas de Guadalajara, ADA, ADIN, y Adina. Además, ha realizado una labor de asesoría la asociación Sexualidad y Capacidad, y ha colaborado también la sexóloga Lorena González.

El principal objetivo de la herramienta es ofrecer una información accesible y comprensible sobre los diferentes juguetes eróticos y sexuales que existen para que las personas con discapacidad intelectual “puedan tomar decisiones informadas y seguras” sobre su vida sexual.

Durante la presentación de la guía, Natalia habló alto y claro. “Tenemos derecho a ser personas completas. A tener nuestra sexualidad, a expresarnos, a disfrutar”, resaltó. Y también quiso mandar un mensaje de “tranquilidad” a las familias. Y también otro de esperanza. “Las cosas están cambiando”. “Gracias a la Red [de Mujer y Sexualidad de Plena Inclusión], mi relación conmigo misma y con los demás ha mejorado”, explicaba Natalia. “Comprar juguetes será a partir de ahora más fácil para todos”.

Natalia Rubio, sexóloga y presidenta de la asociación Discapacidad y Sexualidad ha resaltado el “maravilloso referente” que supone 'Inclusex' para toda la sociedad, también a nivel internacional. “Supone un antes y un después”. “Si apuntamos en la dirección de una educación sexual integral, igualitaria y diversa, llegaremos no solo a las personas con discapacidad intelectual, sino también al resto de la población”, afirmó Rubio.

Para todos los momentos vitales

La sexualidad se vive en todos los momentos vitales, desde la infancia hasta la vejez. No solo se debe limitar al coito, advierte la especialista, porque sexualidad es también coger a tu pareja de la mano, dormir abrazados o besarse en la mejilla. Además, asegura que la guía nace de una demanda liderada por las mujeres con discapacidad intelectual, desde la necesidad de descubrir el cuerpo y de “cambiar la mirada hacia las fuentes de placer”.

“Si hacemos las cosas sencillas, desde esa mirada y desde esa accesibilidad universal para todas las personas, llegaremos no solamente a las personas con discapacidad intelectual sino al resto de la población”. La guía también quiere luchar contra los mitos y los estereotipos que rondan los juguetes eróticos. “Se ha pretendido visibilizarlos de forma muy accesible para las personas”.

“Esto no deja de ser un paso para ofrecer recursos que puedan acompañar a las personas que puedan incorporarse en su disfrute, desde el deseo y nunca desde la obligación”, explicó la sexóloga. La guía divide el catálogo en varias secciones. Por un lado, cuidados, que incluye desde el uso de preservativos hasta el de las bolas chinas. Por el otro, juguetes para personas con pene y testículos y con vulva y vagina, que incluyen masturbadores, succionadores, dildos o varios tipos de vibradores.

Finalmente, también se explican elementos para el sexo anal, cosmética y corporal, que incluyen aceites de masaje, lencería comestible o antifaces. La herramienta no solo explica lo que son los juguetes eróticos, sino también su uso y su limpieza y mantenimiento.

La guía acaba con un diccionario de “palabras difíciles”. Como, por ejemplo, 'afrodisíaco' (en lectura fácil):

“Que estimula los sentidos

con fuertes sensaciones de placer“.

También 'bondage':

“Es un tipo

de práctica sexual

en la que se ata

o inmoviliza el cuerpo

de la otra persona

o alguna parte del cuerpo

de la otra persona.

Se practica siempre

con el permiso

de la otra persona“.

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