La portada de mañana
Acceder
Dos correos tumban la tesis del PP: la Confederación del Júcar avisó del peligro
El cortafuegos de Mazón: dos conselleras en la puerta de salida
Opinión - Rompamos el tabú: hablemos de decrecimiento. Por Neus Tomàs

Un redactor de COPE en Toledo demanda a la empresa por “impedir la conciliación” de su vida personal

El redactor de COPE Castilla-La Mancha, Cristóbal Cabezas, ha interpuesto dos demandas contra la empresa, Radio Popular S.A, contra el director regional de la emisora Juan Carlos Sevilla y contra el Fondo de Garantía Salarial, FOGASA. En ellas, acusa a la empresa periodística de “impedir la conciliación” de su vida personal, familiar y laboral y busca además impugnar una “modificación sustancial” de sus condiciones de trabajo. Ambas, considera, suponen una presunta vulneración de derechos fundamentales. Los juzgados de lo Social número 4 y 2 de Toledo analizan actualmente la petición del periodista.

Cabezas ha decidido tomar estas medidas tras años de “acoso” y “hostigamiento” que atribuye a Sevilla. El trabajador lleva años siendo el redactor de referencia en Toledo de la cadena radiofónica, en la que trabaja desde hace 18 años y de la que fue jefe de informativos durante más de una década.

Presuntas “amenazas” y “hostigamiento”

Fuentes conocedoras del caso consultadas por este medio señalan que desde que Juan Carlos Sevilla asumió la dirección regional de COPE Castilla-La Mancha, en el año 2019, “no ha cesado el acoso” hacia el afectado. De hecho, “acoso”, “amenazas”, “hostigamiento” son palabras incluidas en las demandas a las que ha tenido acceso elDiarioclm.es. Fue en mayo de este año cuando se le “degradó”, según relatan, de su puesto como jefe de informativos, con la consecuente retirada de los pluses que recibía por dicho cargo. Pasó a ser redactor, aunque su categoría profesional es la de jefe de informativos.

La decisión, según las mismas fuentes, fue “injustificada” y se produjo después de un cambio de turno de trabajo en jornada partida, de las 11.00 de la mañana hasta las 15.00 horas y luego desde las 17.00 horas hasta las 20.00 horas. Cabezas planteó una jornada continuada, de 13.00 a 20.00 horas que, según se detalla, es el horario que tienen los trabajadores de la emisora en otras comunidades autónomas. Algo que fue denegado.

Ambas demandas se presentaron en julio de este año y tras su recepción y comunicación a las personas demandadas, la situación de “acoso” y “hostigamiento” ha ido “en aumento”, detallan. Actualmente, Cabezas se encuentra de baja laboral. La cadena le ha exigido que devuelva los instrumentos de trabajo vinculados a la emisora así como las llaves para acceder a las instalaciones que la empresa tiene en la céntrica plaza de Zocodover de Toledo, tal como ha podido confirmar este medio.

La cadena asegura que se le han hecho varias propuestas, sin respuesta

Por su parte, fuentes de la empresa en Madrid señalan que si bien el Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a adaptar su horario por razones de conciliación, estas “deberán ser razonables y proporcionadas en relación con las necesidades de la persona trabajadora y con las necesidades organizativas o productivas de la empresa”.

También explican que el pasado 3 de mayo se le comunicó la necesidad de realizar un cambio de horario, debido a “motivos organizacionales para el buen funcionamiento de la empresa”. El horario indicado entonces fue de 10:00 horas a 15:00 horas, y de 18:00 a 20:00 horas. El horario, señalan, era el que cumplía otra empleada, cuyo cargo pasaba a ocupar Cabezas.

Entonces, el redactor realizó una petición de cambio horario por motivos de conciliación que se revisó y estudió con detenimiento, “haciendo un ajuste” de 11:00 a 15:00 horas, y de 17:00 a 20:00 horas. “Organizativamente no era lo más adecuado para la empresa”, señalan. El 18 de mayo, tras haber “aceptado el horario”, el redactor solicitó un “nuevo cambio”, describen las mismas fuentes, de 13:00 a 20:00 horas, de lunes a viernes. “Una distribución que es incompatible con la buena organización de la emisora”, declaran.

En este sentido, señalan que se ofrecieron hasta “seis propuestas de adaptación del horario” para poder facilitar su conciliación. “Una propuesta a la que, a día de hoy, la empresa no ha recibido respuesta”, concluyen. En relación al “supuesto caso de acoso”, afirman que se han activado efectivamente todos los mecanismos y protocolos establecidos para este tipo de casos. “Se están dando los pasos necesarios para esclarecer la situación”, rematan, dentro de un proceso que es “interno y confidencial”.