Ya se ha llevado a cabo el simulacro de emergencia nuclear para comprobar la respuesta coordinada ante una alerta derivada de un hipotético escape radiactivo. Ha sido en la central nuclear de Trillo, en Guadalajara.
Con el nombre de NURIEX (acrónimo del inglés de Nuclear Response Incident Exercise) y con base en la localidad de Brihuega, la iniciativa ha sido un “ejercicio pionero”, ya que se trata del primer simulacro de riesgo nuclear de esta envergadura.
Así lo ha destacado la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, quien ha destacado que su importancia viene determinada por el hecho de que se ha desarrollado sobre el terreno en una zona nuclear y también por el elevado número de participantes: más de 360 profesionales de distintos cuerpos y servicios de emergencia.
“Este simulacro es un ejercicio excepcional de evaluación que arrojará muchos datos valiosos. La próxima semana está prevista una evaluación detallada para establecer las conclusiones y posibles mejoras”, ha explicado la delegada.
Es la primera vez, además, que se utiliza el sistema Es-Alert en un escenario de riesgo nuclear para avisar a la población. Este sistema ha sido activado en nueve municipios, alcanzando a más de 6.400 habitantes. “Es fundamental que la población conozca el tipo de mensajes que recibiría y cómo sería avisada en caso de emergencia”, ha añadido Tolón.
Durante el simulacro se ha procedido a la evacuación de un centenar de personas, entre alumnos y profesores de un centro de secundaria que fueron trasladados a Brihuega para su control dosimétrico bajo la coordinación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Las operaciones de descontaminación se han llevado a cabo tanto en una estación fija como en una móvil instalada por la Unidad Militar de Emergencias (UME). Posteriormente, los evacuados fueron atendidos en un Centro de Atención Ciudadana (CAC) habilitado por la Cruz Roja.
El ejercicio también ha incluido la atención a heridos simulados en un puesto médico avanzado instalado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), y también se ha simulado la gestión de una caída de las comunicaciones utilizando medios alternativos. En los alrededores de la zona afectada se han establecido controles de acceso con la participación de la Guardia Civil, el CSN y la UME, que también ha empleado drones para el seguimiento de las operaciones.
Estar siempre preparados
La delegada ha mostrado su gratitud por la elección de Guadalajara para la realización de este simulacro pionero, lo que refleja la “confianza en el trabajo” que se realiza desde la Subdelegación del Gobierno y el Plan de Emergencia Nuclear de Guadalajara (PENGUA). Ha querido remarcar que, aunque la probabilidad de accidentes nucleares es extremadamente baja, es fundamental “estar siempre preparados” para garantizar una actuación eficaz.
“Una actuación organizada es la mejor garantía de protección”, ha subrayado. Además, ha recordado la importancia de entrenar no solo a los profesionales responsables, sino también a la población, para que esté informada y preparada ante cualquier eventualidad.
Finalmente, ha agradecido a todos los participantes en el simulacro su disposición y la vocación de servicio público demostrada. “Gracias por colaborar en este ejercicio que sin duda contribuye a mejorar nuestra capacidad de respuesta ante emergencias nucleares”, ha concluido.
Milagros Tolón ha estado acompañada de la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Susana Cabellos; la anterior subdelegada y actual directora de Gabinete de la ministra de Defensa, Mercedes Gómez; el delegado de la Junta en la provincia de Guadalajara, José Luis Escudero, y la jefa de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación, Gema Taravillo, así como representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios de emergencia y resto de organismos que han participado en el ejercicio.