El sindicato STAS ha asegurado que “volverán” a las calles con movilizaciones si la Junta de Comunidades “no toma cartas” para mejorar la situación del personal fijo discontinuo en la administración castellanomanchega. Como muestra, han “inundado” las delegaciones provinciales de Educación con corazones azules en los que piden contratos de 35 horas y 12 meses para estas personas trabajadoras, entre las que se encuentran los Auxiliares técnicos educativos (ATE), personal de cocina o personal laboral.
“Asistimos con asombro y estupor al desmoronamiento del sistema de valores, donde las palabras son huecas, donde desde una posición de poder se puede decir cualquier cosa con la tranquilidad de no cumplirla, donde el compromiso está dejando de existir”, reclaman desde el sindicato.
Por otra parte, recuerdan que el pasado 18 de noviembre, Día de la Enseñanza, Emiliano García-Page resaltó que este colectivo “seguramente tengan elementos de razón para que podamos negociar”, pero que dos meses después y tras “numerosos escritos” pidiendo una mesa de negociación no hay respuesta “por parte de ningún responsable” para “dar solución a este colectivo maltratado y claramente discriminado”.
“Tan solo exigimos contratos dignos para equipararnos al resto de personal laboral de la Junta, hemos lanzado un mensaje visual sencillo de comprender”, explican en relación a los corazones azules que han inundado este martes las consejerías. “Corazones que simbolizan el corazón que todos y todas las trabajadoras ponemos en nuestro hacer diario con los niños y niñas de educación especial, junto al color azul, símbolo del autismo”.
“La inclusión no se logra haciéndose fotos”, resaltan desde el sindicato y tampoco “dando premios”. “La inclusión se logra invirtiendo y poniendo en valor a quienes trabajan en este sector”. De este modo, resaltan que se trata de personas “comprometidas, entusiastas, entusiastas, colaboradoras con talento” que sufren “desprecio” en su labor con niños y niñas de educación especial, “a quienes también estáis despreciando”, resaltan. Por eso, advierten de que “si el Gobierno Regional no toma cartas en el asunto y se responsabiliza de sus declaraciones actuando en consecuencia, nos va a volver oír cantar en las calles”.