Más que un adiós, un hasta siempre. La capilla ardiente de Federico Martín Bahamontes ya había recibido a más de mil personas cuando volvía a abrir sus puertas a las ocho de la mañana de un tórrido miércoles. Y los vecinos y vecinas de Toledo no dejaron de entrar. La emoción a flor de piel, en muchos casos. “Le he escrito como despedida que Dios le conserve en el cielo”, explicaba un emocionado toledano, uno de tantos que llegaron a presentar sus respetos. Recuerda que se pudo hacer una foto con el 'águila' en 2018 cuando se erigió la estatua en su honor. “Voy a guardar esa foto con él para siempre. Nunca lo voy a olvidar, ha sido el mejor ciclista que hemos podido tener”.
Los restos mortales de Federico Martín Bahamontes llegaban este martes a última hora hasta Toledo tras fallecer en la madrugada del 8 de agosto en Valladolid donde vivía desde hace algunos años. El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, acompañado de varios miembros de la Corporación municipal, de la hija del ciclista Victoria Sahagún y de numerosos toledanos, arropaba la llegada del féretro hasta la conocida puerta de Bisagra de la ciudad.
Entre aplausos para el que fuera el primer ciclista español en ganar el Tour de Francia en 1959, el alcalde señalaba que “recibimos, por última vez, al Águila de Toledo, exactamente igual que aquel mes de julio de 1959, cuando Federico Martín Bahamontes, vencedor del Tour de Francia, atravesaba esta Puerta de Bisagra para recibir el agradecimiento, el aplauso y el reconocimiento de toda la ciudad. Hoy, en esa última etapa que recorre hasta lo más alto, también le recibe Toledo, un recibimiento a la altura de una leyenda”.
La comitiva fúnebre, custodiada por ciclistas acompañaba al 'Águila de Toledo' avanzó con dirección hacia el Ayuntamiento para detenerse en el El Miradero, donde se encuentra la estatua que la ciudad erigió en 2018 en su honor.
Guillermo fue uno de los ciclistas que hizo el recorrido desde la puerta de Bisagra hasta la Sala Capitular. “Fue muy emotivo poder llevar el féretro del 'Águila'. Es un orgullo para los ciclistas decir que somos de Toledo, siempre reconocen a Bahamontes como el águila. En el mundo del ciclismo, Bahamontes lo ha sido todo, el precursor de un deporte que vive una época dorada. Fue un inmenso placer acompañarlo, muy emotivo, desde la llegada a la Puerta de Bisagra hasta la Plaza del Ayuntamiento, todo el mundo aplaudía e incluso los turistas señalaban al águila de Toledo”, recalca.
Ya en la Plaza del Consistorio esperaba su llegada la Corporación Municipal y otras autoridades, que han acompañado a Bahamontes hasta la Sala Capitular, donde se ha instalado, finalmente, la capilla ardiente que estará abierta hasta las cuatro de la tarde de este miércoles. Junto al féretro se ha colocado la Bandera de España y de la ciudad de Toledo, así como la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, que recibió en el año 2003.
El Ayuntamiento toledano ha emitido en directo a través de Youtube lo que ocurría en el interior de capilla ardiente.
“Siempre será nuestro ídolo y referente. Siempre lo ha sido”, recordaba otro vecino que llegó con la gorra de ciclista también. Recuerda que conoce la historia de Bahamontes porque su bisabuela vivía en los alrededores del Convento de las Carmelitas Descalzas. “Siempre decía: qué hace este hombre de arriba para abajo”. “Va a estar para siempre entre los mejores. Bahamontes, ciclismo, Carlos V y El Greco”, concluyó. Las hijas de Bahamontes llegaron a la capilla alrededor de las 9:30 de la mañana, muy conmovidas ante la bienvenida de la ciudad a su padre. Un hombre entregó un poema que escribió en su honor. “Es mi homenaje”, cuenta.
El ex alcalde de Toledo, Juan Ignacio de Mesa, acudió en la mañana de este miércoles para despedirse del 'águila'. “Para los de mi quinta, era nuestro mito. Y lo era para muchos”, resalta. Aprovechó para recordar cómo vivió la tarde en la que Bahamontes se declaró vencedor del Tour de Francia. “No se me olvidará jamás. Iba por la calle Ancha, hacía un calor tremendo, pero no como hoy. No había nadie en las calles, estaban todas las casas con el aparato de radio a todo volumen. Se escuchaba la misma emisora en todas las casas, desde Santo Tomé hasta Zocodover”, recuerda el antiguo edil, que llegó a la capilla ardiente alrededor de las 9 de la mañana.
Y luego, continuó, se oyó un “berrido”. “Se oyó un berrido en todo Toledo, fue algo inolvidable. No se me pasará jamás de la memoria, igual que cuando subió a Zocodover tras todos los avatares de ese verano”, explica. El verano de 1959. De Mesa, que fue alcalde de la ciudad entre 1979 y 1983, también resaltó la relación que tenía con el deportista. “Una maravilla. Era cariñoso, se hacía contigo en dos minutos, tenía empatía y una gran capacidad de comunicación, que era una delicia. Era sencillo y humilde. Se nos ha ido, pero ha llegado a los 95 con su último Tourmalet maravillosamente bien”, concluyó.
Miguel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, ha acudido también a la capilla ardiente para “unirse al recuerdo de una leyenda y un mito muy enraizado en la ciudad de Toledo”. Iceta ha agradecido al Ayuntamiento los “esfuerzos” que están llevando a cabo para acompañar a la familia y representar a “todos los españoles” que admiran a Bahamontes. “Supuso una esperanza y un modelo”, resaltó el ministro, que señaló que era un “deber” para él participar en la despedida del ciclista y poder estar junto a su familia. “Hizo Europa antes de que nuestro país ingresara en la Unión Europea y nos hizo confiar en el deporte y en nuestra capacidad de resistencia en momentos que no fueron fáciles y en los que los deportistas nos ofrecían una esperanza y una luz. Federico será recordado para siempre”, recalcó Iceta.
También vinieron vecinas de otras localidades para despedirse de Bahamontes. Es el caso de una vecina de Mora, que recordaba muy emocionada que Bahamontes acudió a la primera elección de reinas de la Mancomunidad del Algodor en 1981. “Invitaron a otros deportistas y recuerdo que era un hombre muy humilde. Me quedé con eso cuando lo conocí. Y luego ver la historia de su labor y de su esfuerzo en el ciclismo, desde la nada. Con lo que costaba entonces conseguir una bicicleta y desplazarse. Imagina su mérito cuando no había casi carreteras y casui todo era tramos de tierra. Su esfuerzo era mayor, sin desmerecer lo que hay ahora, pero entonces era muy complicado”, resalta.
La misa de exequias será presidida por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, en la Santa Iglesia Catedral Primada, a las 17:00 horas. Posteriormente, su cuerpo recibirá sepultura en el Cementerio Municipal de Toledo. Anoche, el Ayuntamiento de la ciudad se 'vistió' de amarillo, el color del maillot de campeón que luciera durante su exitosa etapa deportiva.
“Vengo a hacerle una visita, porque se lo merece. Fue en mis años jóvenes cuando empezaba subir y era una satisfacción tener una persona como él en Toledo. Fue el que más nos subió en el deporte y que hizo que se valorase el ciclismo”, recordaba otro vecino que llegó poco después de las 8:30 de la mañana. Los agentes de la Policía Local que custodiaban la puerta de la capilla resaltan que es la primera vez que son testigos de algo así. “Todo el mundo ha llegado con mucho respeto y mucha solemnidad, incluso en medio de una ola de calor”, afirmaban.
Induráin y Carlos Sastre, dos grandes que se rindieron al talento de 'Fede'
No ha querido perderse tampoco la despedida a Bahamontes el mejor ciclista español de la historia. Miguel Induráin ha regresado a Toledo para decirle un último adiós al 'Águila de Toledo' pese a la larga distancia que le separa de su domicilio en Pamplona: “Tuve relación con él desde el año 83 en la Vuelta a Toledo. Él era escalador y yo rodador pero congeniamos bien. Siempre que llamaba he intentado venir a la mencionada vuelta o a otros homenajes”, ha señalado.
El cinco veces ganador del Tour de Francia ha manifestado que aunque no le conoció corriendo sí conoció las “hazañas” del ciclista toledano. “Sobre todo cuando íbamos a Francia, en el Tour es todavía muy conocido y sus hazañas se recuerdan allí. Es una modalidad diferente a la mía pero era un buen escalador y tuvo premios como uno de los mejores del Tour”, ha agregado.
Asimismo, Induráin ha indicado que personalmente tenía “una buena relación” con Bahamontes pese a sus “caracteres diferentes”. “Nos apañábamos bien. Nos respetábamos. Él tenía un carácter más explosivo y yo más tranquilo. Últimamente también he estado con él cuando ya estaba un poco más pachucho”, ha agregado el navarro, que señala que la forma de correr de 'Fede' fue más similar a la que después tuvo Perico Delgado, “más atacantes y escaladores”.
También el exciclista Carlos Sastre, ganador del Tour francés en 2008, pasó por Toledo. “Es un orgullo acompañar A Federico Martín Bahamontes en su último día”, decía sobre el toledano al que dijo recordar “como a un padre o un abuelo, que te contaba sus hazañas. La parte de fábula y la parte de verdad de sus experiencias. Siempre me hablaba con cariño y con respeto”.
Siempre me llamó en las carreras más importantes para dar un consejo. Siempre tendré ese recuerdo suyo que para mí es especial
Ha confesado una “sensación de tristeza” y quiso recordar a “una persona entrañable que se hizo a sí mismo y lo hizo como él quiso”. Explicaba cómo tuvo “la suerte de compartir muchos momentos con él. Siempre me llamó en las carreras más importantes para dar un consejo. Siempre tendré ese recuerdo suyo que para mí es especial”.
Ha comentado que el toledano fue “el ciclista que nos abrió la puerta al resto de españoles para poder brillar fuera de España. En aquel momento casi no se le conocía y empezó a brillar de una forma especia, tanto él como otros corredores de su generación. Ese genio, ese carácter, esa forma de ser que tuvieron allanó el camino a los que hemos llegado después”.
Un museo en su honor
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha avanzado, en declaraciones a los medios de comunicación, que el Ayuntamiento trabajará para que el Museo de la Bicicleta, en honor a Federico Martín Bahamontes, sea lo antes posible una realidad.