Un trabajador de 40 años ha fallecido este jueves en la subestación eléctrica de Picón, en el término municipal de Alcolea de Calatrava (Ciudad Real), tras sufrir una electrocución, junto a un compañero de 29 años que ha sido hospitalizado con quemaduras. Se trata del primer accidente laboral con desenlace mortal del año en la región, en la que ya se han cuantificado otros cuatro por caída.
Según han transmitido fuentes del Servicio de Emergencias del 112 de Castilla-La Mancha a Europa Press, el aviso ha sido recibido en torno a las 00.52 horas, informando de que los dos trabajadores habían sufrido una electrocución mientras trabajaban sobre una línea de alta tensión en la subestación.
Tras personarse los servicios de emergencia sanitaria con dos ambulancias de soporte vital básico, tan solo han podido constatar el fallecimiento de uno de los trabajadores. El otro trabajador fue trasladado al Hospital General de Ciudad Real, para luego ser trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital de Getafe por las quemaduras de su mano.
“Algo estamos haciendo mal”
El secretario de Organización y Salud Laboral de UGT, Javier Flores, ha lamentado que “algo estamos haciendo mal”. “No solo accidentes graves, sino también muertes en el tajo”, ha manifestado. Desde el sindicato han recordado a las empresas que es su obligación velar por la salud de sus plantillas y por facilitarles la formación y los recursos necesarios para garantizar la seguridad.
De este modo, han ofrecido sus servicios jurídicos a la familia del trabajador fallecido para “todo aquello que puedan necesitar”. Igualmente, pide que se investiguen las causas de este nuevo accidente laboral mortal y que se depuren posibles responsabilidades.
UGT recuerda que según las últimas estadísticas del Ministerio de Trabajo, correspondientes a los 10 primeros meses del año, en Castilla-La Mancha -además del trabajador fallecido ayer- “han perdido la vida en sus puestos de trabajo un total de 27 personas”. Son seis menos que en el mismo periodo de 2022. “Siguen siendo cifras intolerables e inaceptables. Para UGT Castilla-La Mancha hay un objetivo claro: cero muertes en el trabajo, para lo cual estamos poniendo todos los medios disponibles con el fin de contribuir a que la siniestralidad laboral se reduzca hasta que algún día no tengamos que hablar de ella”, rematan.