Cinco agentes socioeconómicos de la región, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI), FACUA CLM, la Confederación de asociaciones vecinales y consumidores de la región (CAVE), la sección de Industria de CCOO y la Federación de Industria Construcción Agro de UGT, han remitido una carta al vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, en el que solicitan una reunión para abordar lo que califican de “problemática” en el sector de gasolineras.
“Desde hace años, venimos denunciando la problemática de la proliferación de las instalaciones de venta y suministro de combustible al por menor desatendidas, en las que no existe personal alguno que asista a las personas usuarias”, explican en la misiva en la que se posicionan para “defender” al sector de las estaciones de servicio con atención de personal y también “por la seguridad de las personas, por el empleo, los derechos de las personas consumidoras, la protección de las personas con discapacidad y la no despoblación del medio rural”.
Los firmantes de la carta explican que desde el año 2014, el número de centros de suministro de carburantes en Castilla-La Mancha ha aumentado en 329, lo que supone un crecimiento del 36 % en cinco años. La aparición de estos 329 puntos de venta, añaden, “debería haber generado en nuestra región 1.645 nuevos puestos de trabajo y no 12 como reflejan los datos oficiales”.
Defienden que todas las instalaciones de venta al público de combustibles y carburantes para automoción, así como las instalaciones mixtas con otras formas de energía técnicamente disponibles para el suministro a vehículos, cuenten en la propia instalación y mientras permanezcan abiertas y en servicio, al menos de una persona responsable de los servicios que en ellas se prestan, tal y como dice el actual Decreto 33/2005 de Castilla-La Mancha. Son los aspectos, concluyen, a abordar en el encuentro con Martínez Guijarro que reclaman “a la mayor brevedad posible”.
Los datos por provincias, según CCOO
Según un informe elaborado por la Federación de Industria de Castilla-La Mancha, es Toledo la provincia en la que más ha aumentado el número de estaciones de servicio desde el año 2014 (101 gasolineras más) y, paradójicamente, es en la que más empleos se han perdido en el sector (36).
En el caso de Albacete, en el año 2014 había 92 gasolineras con 418 empleados. Con fecha 15 de octubre de 2019, el número de estaciones de servicio casi se había duplicado (158) pero el número de empleados ha crecido en menor medida: hay 470 empleados, 52 más que en 2014.
En el caso de Ciudad Real, ha ocurrido algo similar. Hace cinco años, había 134 gasolineras que daban empleo a 509 personas. Ahora hay 210 y el empleo solo ha crecido en 17 empleados (526 trabajadores en total).
Cuenca incluso ha perdido empleos, pese a aumentar exponencialmente el número de estos establecimientos. De los 93 de hace cinco años se ha pasado a 157 y hay 354 trabajadores, 17 menos que en 2014.
En Guadalajara también se ha perdido empleo. En 2014 había 65 gasolineras con 369 empleados. Hoy hay 87 con 365 trabajadores: 22 estaciones más y, sin embargo, cuatro empleados menos.