El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado ya la formalización del contrato firmado entre Gobierno regional y empresas concesionarias para la construcción del nuevo Hospital de Toledo, unas obras para las que se destinan cerca de 300 millones de euros, que suponen tan solo el 15,4% del total de la adjudicación de la obra, 1.947 millones de euros. El resto es el grueso de la adjudicación que se destinará a la privatización de los servicios de ocho centros sanitarios: todos los hospitales de la capital toledana, junto con los Centros de Especialidades de Diagnóstico y Tratamiento de Toledo, Illescas, Ocaña y Torrijos, pertenecientes a esta área sanitaria.
Concretamente, en la resolución publicada hoy por la Dirección de Gerencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) se estipula que el valor estimado del contrato total es de 298,9 millones de euros, el 15,4% del presupuesto bruto de la licitación, que fija en 1.947 millones de euros.
La adjudicación de la obra pública para la construcción, conservación y explotación del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (CHUT) se realiza a la empresa Nuevo Hospital de Toledo, firma que fue escenificada el pasado 10 de marzo entre el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, y las empresas constructoras, OHL, Acciona y Desarrollo de Construcciones Viarias Dos.
Según el pliego de prescripciones administrativas, la concesionaria disponía desde ese momento de dos meses para redactar el proyecto de ejecución de la obra y otro mes como máximo para la firma que dé inicio a la misma, que requiere de licencia municipal. A partir de ese momento, se abre un plazo de 18 meses para concluir las obras, es decir, no terminarían hasta finales de 2016, principios de 2017. Una vez finalizadas, empezaría a contar el plazo de concesión de los servicios de los hospitales del área de Toledo durante los próximos 30 años, es decir, hasta el año 2047.
Bronca por la licencia municipal
Desde la puesta de largo de la firma del contrato, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Toledo, que debe dar luz verde a las licencias para su construcción, han protagonizado un tira y afloja a cuenta de estos trámites administrativos.
El último de estos capítulos lo dirigió el propio Echániz junto con miembros de la Comisión de Sanidad del PP de Toledo, quienes entregaron una carta al alcalde, Emiliano García-Page, para pedirle una licencia de obra menor del Hospital. No mencionó entonces que fue el Gobierno regional quien decidió en enero de 2012 rescindir el contrato de la antigua Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Acciona, Ferrovial y Contratas La Mancha, que llevaba trabajando desde 2006 en la construcción del centro.
Es más, al galimatías general en torno a esta cuestión tampoco contribuyó la petición de licencia de obra menor que realizó en marzo la compañía adjudicataria, sin que ni siquiera se hubiera formalizado la publicación oficial de la firma del contrato. Y aún más, la petición de licencia se realizó a nombre de la UTE Nuevo Hospital de Toledo, pero con una firma individual con correo de OHL, tan solo una de las compañías de esa unión temporal, sin que apareciera ni Acciona ni Desarrollo de Construcciones Viarias Dos.