El Teatro Circo operativo más antiguo del mundo, y que aspira a ser reconocido Patrimonio de la Humanidad, está en Albacete
El Teatro Circo de Albacete ha vuelto a abrir el telón este miércoles para presentar unas jornadas de puertas abiertas, que con motivo de la petición a la UNESCO de ser declarado Patrimonio de la Humanidad, invita a la ciudadanía a conocer una exposición de objetos antiguos y cartelería rescatados del antiguo coliseo.
En este sentido, el alcalde de la ciudad, Vicente Casañ ha asegurado que “hay que rendir tributo a quienes un día soñaron con devolver a la vida este teatro-circo que tantos albaceteños tenían en su memoria, vecinos y vecinas de Albacete que forman parte de este movimiento civil que lo impulsó junto con los amigos de los teatros históricos de España, pero que, además, tantas corporaciones tuvieron el acierto de llevarlo acabo”.
Este no es el trabajo de una sola corporación, ha destacado Casañ, “por eso, esta misma altura de miras es la que hay que seguir teniendo con todo nuestro patrimonio, porque es lo que nos da la identidad como pueblo de Albacete y debemos preservar, con todos los recursos a nuestra disposición, para el futuro aquello que heredamos del pasado”.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, ha asegurado que “tenemos que recoger el guante que la historia nos lanza. Lo tenemos que recoger las instituciones, la sociedad albacetense ya lo ha recogido y nos está empujando para que este Teatro sea Patrimonio de la Humanidad, una joya de la que no solo disfruten los albaceteños, también el resto del mundo”.
Patrimonio de la Humanidad
La ciudad de Albacete aspira a que el Teatro Circo sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta solicitud fue acordada por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento de Albacete y es ahora cuando se inician los trámites, impulsados desde la Asociación de Amigos de los Teatros Históricos.
El de Albacete es el Teatro Circo operativo más antiguo del mundo y el único teatro de España que mantiene esta doble funcionalidad escénica, pues permite acoger espectáculos teatrales y circenses. Por tan solo cuatro meses, el de Albacete le arrebata este título al Teatro Carré de Ámsterdam.
En este sentido, cada febrero, en Albacete se celebra el Festival Internacional de Circo, dejando patente la doble funcionalidad del edificio.
El edificio primigenio data de 1887 y su rehabilitación, llevada a cabo entre 1999 y 2002, permitió recuperar esta doble capacidad escénica (teatro-circo) y descubrir sus arquerías neoárabes de estilo nazarí que confieren esta belleza interior al escenario.
En dicha rehabilitación se excavó un sótano de 8 metros de profundidad, en el que se ocultan los asientos del patio de butacas, cuando se despliega la pista de circo, mediante un singular sistema de rodamientos.
Precisamente ahora, cumplidos 18 años desde la reapertura, aprovechando la situación sanitaria que restringía la actividad cultural, se ha realizado una “parada técnica” del edificio, renovando los rodamientos de despliegue y el suelo de la pista de circo.
En esta puesta a punto, se han realizado otras inversiones, como la renovación de su sistema de climatización y la iluminación. Su decoración interior de estilo neoárabe, con sus arcos de herradura y las yeserías de ataurique entre las columnas con sus leyendas en escritura cúfica (donde puede leerse Wa-la galib illa Allah – No hay más vencedor que Dios, inscripción que también aparecen en algunas salas de la Alhambra), que se rescataron en la rehabilitación, son sin duda otro de los elementos más relevantes de este edificio.
Igualmente, esta puesta a punto del Teatro Circo ha servido rescatar parte de su pasado, pues en su teatrillo -espacio escénico ubicado en el sótano- se habilitará un micromuseo que ofrezca testimonio del pasado de este edificio, con piezas rescatadas del antiguo Teatro Circo, que darán testimonio de lo que es este edificio.
El 5 de marzo de 1995, antes de que se iniciase la rehabilitación del edificio que corrió riesgo de derrumbe, la Asociación de Amigos del Museo de Albacete y la Universidad Popular pusieron en marcha la ‘expedición’ de rescate del patrimonio histórico (documental y arqueológico industrial) del interior del Teatro Circo. Parte de estas piezas son las que ahora enriquecen este micromuseo.
Jornada de puertas abiertas
El director del Teatro Circo y gerente de Cultural Albacete, Ricardo Beléndez, ha animado a la ciudadanía a participar en las Jornadas de Puertas Abiertas que del 14 al 28 de mayo se van a realizar en el Teatro Circo y durante las que se podrán ver parte de los objetos recuperados del antiguo coliseo y que serán expuestos en una zona de museo que se habilitará en el sótano del edificio, junto al Teatrito, que ya conserva parte de las butacas originales de 1887.
La visita a la exposición de objetos antiguos podrá hacerse de lunes a domingo, por las mañanas de 10.00 a 13.30 horas y viernes, sábados y domingos, de 17 a 18.00 horas.
La exposición está conformada por carteles antiguos y algunas de las piezas que en marzo de 1995 un grupo de personas, “rescatadores” los ha llamado Ricardo Beléndez, recuperaron de aquel Teatro Circo en ruinas que estuvo a punto de derruirse, años antes de iniciarse las obras de rehabilitación. En aquella expedición participaron personas de la Asociación de Amigos del Teatro y de la Universidad Popular.
Hablamos de antiguas máquinas de cine, extintores del siglo pasado, equipos de radio para intercomunicación dentro del teatro y curiosidades de atrezzo, como una jaula de canario que se utilizó en una representación o una caja que, en los años 50 del siglo pasado, guardó una peluca que Nati Mistral. Entre los carteles que pueden verse en cartelas de madera recreadas igual que las originales hay anuncios de actuaciones de Margarita Xirgu, cuya compañía estrenó obras a Federico García Lorca, o carteles de eventos que se realizaban para recaudar fondos para ayudar a combatientes de la guerra de Marruecos o la celebración del 12 de octubre que en 1925 se hacía llamar Fiesta de la Raza.
Historia del Teatro Circo de Albacete
La historia de este teatro-circo empezó a escribirse en 1887, cuando una sociedad privada, integrada por 12 albacetenses, promovió la construcción de este teatro que se edificó con una estructura metálica, de lo más inusual por aquel entonces ( solo dos años después en la Exposición Universal de París la Torre Eiffel se presentaría como un prodigio de la ingeniería). Esta solución permitió construir una compleja estructura en menos de un año y elevar la altura del edificio, aumentando su aforo. Albacete, por aquel entonces con apenas 20.000 habitantes, carecía de un escenario teatral.
Con el comienzo del siglo XX, la actividad teatral en este escenario fue intensa, combinada con la irrupción del cinematógrafo. Para atender los requerimientos del público, en 1919 se reformó el edificio remodelando por completo el patio de butacas, quitándole el aspecto de circo y adaptándolo más a sala cinematográfica, dejando el edificio tal y como llegó hasta nuestros días, si bien en 1942 su antigua fachada fue derruida, llegando a construirse pisos de viviendas sobre el teatro y locales comerciales.
El cierre definitivo del teatro tuvo lugar el 31 de diciembre de 1985 y al año siguiente el Ayuntamiento de Albacete inició su expropiación, que culminó en 1993. La arraigada idea en la población de que aquel Teatro Circo debía recuperarse y la singularidad de su tipología, hizo posible su rehabilitación, a cargo de los arquitectos Juan Caballero y Emilio Sánchez.
El alto coste de su rehabilitación dilató los plazos, hasta que en julio de 1999 dieron comienzo las obras. Se eliminaron las viviendas, los locales comerciales y se recuperó la estructura y configuración primigenia del edificio, recuperándose la doble capacidad escénica del edificio: teatro y circo.
El 9 de septiembre de 2002, 115 años después de su primera inauguración, Su Majestad la reina Sofía, presidió la reinauguración del Teatro Circo, que hoy aspira a ser declarado Patrimonio de la Humanidad. En 2013, el Teatro Circo de Albacete fue declarado por la Junta de Comunidades Bien de Interés Cultural.
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