BiciMAD es el sistema de alquiler público de bicicletas eléctricas de Madrid. Se trata de uno de los cientos de ejemplos de ciudades españolas que cuentan con esta opción entre su oferta de transporte público. Sin embargo, Toledo no es una de esas ciudades.
“Si Cuenca o Granada tienen bicis, ¿por qué Toledo no?”, se preguntan desde el concesionario toledano Bonilla Motor que, además de coches, también oferta una amplia gama de bicicletas. Con el objetivo de conocer su aceptación y uso, la empresa organizaba junto a la Universidad de Castilla-La Mancha una novedosa iniciativa: durante cuatro días pusieron a disposición del alumnado del Campus de Fábrica de Armas 10 bicicletas eléctricas.
“Se realizaron más de 250 trayectos. La respuesta ha sido extraordinaria, no nos esperábamos una acogida tan positiva”, subrayan desde Bonilla Motor quien ha trabajado junto al Grupo de Investigación de Promoción de la Actividad Física para la Salud (PAFS). “Nosotros pusimos las bicis en disposición de manera gratuita ya que se trata de un acuerdo de investigación en el que juntos hemos pilotado el diseño, implementación y mantenimiento de este Sistema de Bicicletas eléctricas públicas para Toledo, en una fecha muy significativa, coincidiendo con el día mundial de la actividad física”.
Y es que, esta iniciativa forma parte de un proyecto para la ciudad en materia de movilidad sostenible que presentarán al Ayuntamiento de Toledo para dar a conocer los beneficios de implantar el alquiler público de bicicletas.
Entre los datos del estudio, se encuentra la buena acogida por parte los estudiantes, que podría dar confianza sobre el uso que le dará el resto de la ciudadanía.
Además, desde Bonilla Motor recuerdan que las razones para comenzar a usar este tipo de transporte son muchas: “reduce la contaminación, es más saludable por la práctica de ejercicios físicos, ahorra costes en gasolina y se evitarían atascos”.
“La idea es que el Ayuntamiento o la UCLM financien este sistema porque igual que están en Madrid, podrían estar en Toledo”, sobre todo teniendo en cuenta la “reforma del carril bici entre Santa Bárbara y el Polígono”. Además, según Bonilla Motor, las cuestas que caracterizan a la ciudad no pueden ser una excusa. “Si Cuenca y Granada tienen bicis, ¿por qué Toledo no?”, se preguntan.
Bonilla Motor gestiona la red de bicicletas públicas de ciudades como Zaragoza, Sevilla o Ceuta. “Nuestro reto es conseguir una movilidad sostenible también en la ciudad de Toledo. Bajo nuestro lema ‘siempre tú decides cómo moverte’, queremos que en nuestra propia ciudad cada usuario pueda tener disponibilidad de cualquier vehículo de forma económica”.
Tal y como recuerdan desde el concesionario, hablamos de bicicletas eléctricas con autonomía de entre 60 y 80 kilómetros pero en las que hay que pedalear. “La sensación es de un ligero impulso al arrancar o en cuestas, por lo que el movimiento es suave y fluido”.
El proyecto presentado por la UCLM y Bonilla Motor incluye estaciones de bicicletas en distintos puntos de la ciudad por lo que, a diferencia de la oferta de numerosas empresas privadas, estas bicis no se dejarían en cualquier sitio.
Unas 55.000 personas utilizan la bicicleta de forma habitual en Toledo
Más allá de las aportaciones de la universidad regional, destacan estudios como el realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta que estima que unas 55.000 personas utilizan la bicicleta de forma habitual en Toledo. Concretamente, la ciudadanía de Toledo que más utiliza la bicicleta tiene entre 25 y 44 años.
Así lo refleja una estimación realizada por Kelbet tras comparar los datos de la ‘Encuesta europea de salud de España’, publicada por el Instituto Nacional de Estadística con las cifras de población de cada territorio.
Las razones para la creación de un sistema público de alquiler de bicicletas llegan hasta el Ayuntamiento de Toledo desde instituciones universitarias, encuestas, estudios, e incluso, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que celebraba el Plan Piloto de la UCLM ya que incorporaba bicicletas especialmente diseñadas para el uso en ciudades con desniveles, como es el caso de la capital toledana.
Desde la OCU critican que desde las instituciones públicas todavía no se haya apostado por la bicicleta: “tanto en la ampliación y mejora de las redes ciclistas urbanas, como en el desarrollo de un servicio público de alquiler de bicicletas”.
“Es una cuestión que también está en fase de estudio a través del Plan de Movilidad Urbana Sostenible”, asegura la portavoz del Ayuntamiento de Toledo, Noelia de la Cruz. “Es una propuesta que tenemos encima de la mesa y es un proyecto que nos gusta”, añadía asegurando que “está en nuestra cartera” y que el Consistorio ya está “trabajando para ponerlo en marcha lo antes posible”.