Los trabajadores de ADIF en la provincia de Cuenca han hecho pública una resolución, a través de sus representantes, en la que manifiestan su “más rotunda oposición al cierre y desmantelamiento” que se ha anunciado de la vía convencional de Cuenca. Este cierre, apuntan, “se produce precisamente al concluir el año Europeo del Ferrocarril y en total contraposición a las directrices de Unión Europea respecto al fomento del ferrocarril como medio de transporte eficiente, sostenible y como herramienta necesaria y fundamental para la lucha contra el cambio climático”.
“Con el cierre de la línea ferroviaria se contribuye a la despoblación de la provincia, al aislamiento de sus zonas rurales y al fomento del uso de medios de transporte menos respetuosos con el medio ambiente (por carretera) abandonando las obligaciones de servicio público del transporte ferroviario (OSP)”.
Por otro lado, apuntan a que supondrá la pérdida de 20 puestos de trabajo directos en la empresa ADIF y Renfe 3, a los que suman los trabajadores de contratas ferroviarias que son unos 12, entre mantenimiento de la infraestructura y mantenimiento y limpieza de edificios. “Debería ser al contrario: revitalizar los servicios que ahora resta Renfe, incrementaría los puestos de trabajo en todas las empresas afectadas por el cierre”, recalcan.
Igualmente, señalan que el plan 'X Cuenca' presentado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), “pretende disfrazar la situación de deterioro el cierre de la línea con supuestas medidas de ahorro y remodelación que enmascaran una política de disminución de servicios públicos y reordenamiento territorial, liberando terrenos para la construcción y la especulación, mediante un proyecto que disfraza sus verdaderas intenciones de propuestas urbanísticas, de vías verdes, y de movilidad”.
Para acabar, el comunicado señala que se apoyan las propuestas encaminadas a mejorar la movilidad de la ciudadanía favoreciendo el acceso al ferrocarril, pero no a costa de mutilar y hacer desaparecer líneas del ferrocarril contribuyendo de manera significativa a agravar el problema de la España vaciada en nuestra región. Por eso, piden al Ministerio que “desista y no lleve a cabo el desmantelamiento de la línea anunciado y cambie, de una vez por todas, la nefasta política de desinversiones en las líneas convencionales en nuestra región y potencie de forma decidida las inversiones necesarias para aumentar la calidad de los tráficos ferroviarios de estas líneas, tanto de viajeros como de mercancías”.