El trasvase Tajo-Segura permanecerá cerrado a partir de este mes de septiembre y durante un periodo de tres meses aproximadamente, para llevar a cabo las obras preparatorias y trabajos que hay que realizar en el embalse de la Bujeda, donde se detectaron unas fisuras que necesitan ser reparadas.
Así se le ha comunicado a la Mancomunidad de Aguas de Entrepeñas y Buendía desde la Secretaría de Estado de Transición Ecológica, medida que rige ya desde este primero de septiembre, coincidiendo precisamente con el cierre del año hidrológico, y con la que se pretende que la empresa que va a llevar a cabo las labores previas a la reparación de las fisuras encontradas en la presa pueda hacer su trabajo, según ha señalado a Europa Press su presidente y alcalde de Alcocer, Borja Castro.
El inicio de las obras se había anunciado ya para el mes de junio pero también la COVID-19 ha influido en su retraso y ha sido finalmente este mes primero de septiembre la fecha que se ha marcado para este cierre del trasvase.
No obstante, aunque esto puede beneficiar que los pueblos ribereños cierren la temporada estival con muy buenos resultados, según Castro, el embalse de Entrepeñas está ya por debajo del 40 por ciento y debido a la forma de 'V' que tiene la presa, eso ya supone “una línea roja” para la actividad naútica.
Piden que se desatasque e impulse la obra de Morillejo
Por otro lado, para la segunda quincena de septiembre está previsto también que la Asociación de Municipios Ribereños se reúna en comisión técnica con el fin de que la obra de Morillejo, pendiente de finalizar desde hace años, se desatasque, así como para reclamar el impulso de los proyectos que aún quedan pendientes de ejecutar, primando sobre todo intervenciones hidráulicas como renovaciones de redes y de aprovechamiento del agua.