El pleno del Ayuntamiento de Daimiel, en Ciudad Real, ha alcanzado la unanimidad en la modificación puntual número 9 del Plan de Ordenación Municipal (POM) que prohibirá la instalación de macrogranjas en todo el término municipal. El acuerdo sobre los cambios urbanísticos será ahora remitido a la Junta de Castilla-La Mancha para su aprobación definitiva.
Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac, el objetivo es que se recaben todos los dictámenes favorables que consigan “blindar” a Daimiel contra este tipo de instalaciones de ganadería intensiva.
Fisac ha recalcado que “ha sido un trabajo colectivo” y “no se ha perdido tiempo”, ya que, comentó, “se actuó desde el momento que se detectó la amenaza”. “Somos los pioneros” en este tipo de documentos, precisó.
A este respecto, PSOE e IU han considerado que la norma debería extenderse a otros municipios de la comunidad autónoma para evitar la contaminación medioambiental y en particular en el acuífero 23, del que forman parte Las Tablas de Daimiel.
Sobre este asunto, el alcalde, Leopoldo Sierra, ha agradecido la diligencia de los servicios técnicos y jurídicos municipales que han permitido una tramitación acorde encaminada a buscar una solución que evitase al mismo tiempo daños y perjuicios y su posible resarcimiento. “No podíamos movernos por impulsos, sino por responsabilidad y con base jurídica”, subrayó ante los grupos de la oposición, zanjando el cuestionamiento de éstos sobre la persistencia del procedimiento.