En el término municipal de Aranjuez se juntan los ríos Tajo y Jarama, este último procedente de Madrid. El primero llega “repleto de aguas residuales sin suficiente depuración” que impiden que el Tajo, ya de por sí “mermado y sin caudales ecológicos por el trasvase en su cabecera”, sea capaz de diluir esa suciedad. Por ello, prosigue su curso recogiendo esa contaminación. Así lo han vuelto a denunciar la veintena de colectivos que conforman la Plataforma en Defensa de los Ríos Madrileños y el Río Tajo, tras organizar una marcha para visibilizar el “lamentable estado de estos cursos” y exigir a la Comunidad de Madrid, al Canal de Isabel II y a la Confederación Hidrográfica del Tajo una gestión responsable conforme a la legislación.
La Asociación ARBA, que une a más de 50 asociaciones para la recuperación de los bosques autóctonos de la península ibérica, ha publicado un vídeo sobre la marcha realizada en este punto de confluencia de ambos ríos. Afirma que en el mismo puede verse un río Jarama de “aguas oscuras y contaminadas”. “Lo que antaño fue un lugar de biodiversidad natural y riqueza agrícola, hoy es uno de los puntos por los que la Comunidad de Madrid desagua su suciedad”, destaca.
Durante este acto reivindicativo, Raúl Urquiaga, miembro de GRAMA y de Ecologistas en Acción agrupados, explicó que el río Jarama está “hipercontaminado” y que más del 90% de su caudal procede de aguas residuales que además “no están suficientemente depuradas”. Según recalca, lleva “un exceso de nutrientes, de productos fitosanitarios, de metales pesados y de compuestos químicos” que no son capaces de depurar las instalaciones del Canal de Isabel II, lo que genera una “contaminación del todo el eje del Tajo” a partir de su junta con este río.
Por otro lado, precisa que el río Tajo llega a esa confluencia “mermado de caudales” ya que el trasvase en su cabecera se lleva las dos terceras partes del agua. “No tiene caudales ecológicos establecidos. Ahora el caudal ecológico es de seis hm3, pero el histórico que tenía en esta zona era de 33 hm3. Tiene seis veces menos”.
Por todo ello, la Plataforma en Defensa de los Ríos Madrileños y del Tajo pide el cumplimiento de la ley y de la Directiva Marco del Agua, sobre todo porque se trata de un espacio de la Red Natura 2000 con exigencias que no cumple la Comunidad de Madrid, “una situación arrastrada desde hace más de 20 años”. Debido a esta situación, los colectivos agrupados en la plataforma no son optimistas respecto al nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que ya recoge la regulación de los caudales ecológicos. “Difícilmente se van a cumplir si no existe un régimen ambiental garantizado”.
Nuevo Plan Hidrológico del Tajo
Se la circunstancia, de que el nuevo Plan del Tajo ha sido recientemente aprobado por el Consejo Nacional del Agua, que recoge un mínimo de caudales ecológicos en función de la sentencia del Tribunal del Supremo que anuló el primer borrador. La ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, ha dicho al respecto que la nueva planificación busca la “máxima eficiencia en el consumo” del agua “preservando los recursos naturales”.
En todo caso, insistió en que hay que “buscar el equilibrio” entre las cuencas de cabecera y las beneficiarias, en una estrategia que pasa por “una regulación que cada vez procura ser más cuidadosa” para todos los territorios. Por su parte, el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, afirmó recientemente que “el mal uso del agua en algunos puntos de España es un argumento científico, no un discurso barato”.
Mientras, el agua del Tajo ahora también servirá para inundar parte del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, según ha aprobado la Comisión de Explotación del Trasvase. Eso pese a que algunos expertos consideran que esta medida, que no se adoptaba desde 2009, no es suficiente y estos humedales volverán a secarse en dos meses.