Vecinos de San Clemente, Villarrobledo y Casas de los Pinos recogen 40.000 firmas contra una granja de millón y medio de gallinas

En apenas un mes más de 40.000 personas han firmado la petición para paralizar la construcción de una macrogranja destinada a albergar millón y medio de gallinas de puesta entre los municipios de San Clemente y Casas de los Pinos (Cuenca) y en Villarrobledo (Albacete). 

Esta iniciativa ha sido impulsada por la plataforma formada por vecinos y vecinas de localidades próximas a la ubicación de la explotación proyectada y por asociaciones de índole medioambiental, social y cultural sin vinculación política, como Pueblos Vivos Cuenca, Amigos de la Naturaleza de Villarrobledo y la Asociación Cultural de Las Ventas de Alcolea.

El mes pasado se inició la petición a través de la web Change.org, así como la recogida de firmas en un lugar físico. La petición va dirigida a la promotora del proyecto, Rujamar, a la entidad financiadora del proyecto, Tresmares Capital del grupo Santander, así como a la Confederación Hidrográfica del Guadiana y al Gobierno de Castilla-La Mancha responsables de la aprobación del proyecto.

Concretamente, la explotación estaría ubicada muy cerca de zonas habitadas de Casas de los Pinos, Los Estesos, Casas de Roldán, todos ellos en la provincia de Cuenca, y Ventas de Alcolea, pedanía de Villarrobledo, provincia de Albacete, y a menos de 500 metros de algunas viviendas de la zona.

“Las consecuencias negativas que una instalación de estas características puede generar en el entorno rural son numerosas”, sostienen los impulsores de la iniciativa. Aluden al “desproporcionado” tamaño de la instalación, proyectada para 1.020.000 gallinas de puesta y 360.000 pollitas de recría que, dicen, “supone una amenaza para la vida rural; con un enorme impacto medioambiental y social, así como riesgos en bioseguridad y contra la salud de las personas, además de que no vela, bajo ningún concepto, por el bienestar animal, contrariamente a lo que argumenta la promotora”.

Agua de las masas subterráneas “ya sobreexplotadas” para los animales

Asimismo, el proyecto en tramitación subestima significativamente el consumo de agua, estimado en 115.000 litros diarios, ya que, basado en su capacidad, podría llegar a ser el triple de lo calculado, pudiendo llegar a consumir 345.000 litros de agua al día proveniente de las ya sobreexplotadas masas de agua subterráneas de Rus-Valdelobos. La concesión actual de agua de esta superficie de suelo rústico es insuficiente para mantener una macrogranja de esta capacidad.

En su opinión, el ambiente que generaría “sería incompatible con la vida en este entorno y cerraría el paso a posibles vías de desarrollo en sus pueblos, revirtiendo enormemente los esfuerzos que se están haciendo de cara a los objetivos del 2030 contra la despoblación rural y para un desarrollo sostenible desde un verdadero respeto al entorno rural y al medio ambiente”.

Los miembros de la plataforma creen que “no es justo que se someta a los vecinos de la zona, muchos de ellos personas mayores, a tener que vivir en unas condiciones que son incompatibles con el bienestar. Muchas de las familias que residen en viviendas de la zona, indudablemente, tendrán que abandonar sus casas, ya que no será posible vivir al lado de una explotación de semejantes características, teniendo un impacto perjudicial en sus vidas”.

Aluden al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como autoridad ambiental líder a nivel mundial para asegurar que el modelo pecuario industrial puede facilitar la propagación de virus de animales a humanos, al servir como puente para los patógenos, permitiéndoles pasar de animales silvestres a animales de granja y luego a humanos. No en vano, recuerdan, numerosos estudios relacionan este tipo de explotaciones con enfermedades zoonóticas.

El pasado fin de semana, más de 60 plataformas vecinales, buena parte de ellas en Castilla-La Mancha, mostraban su rechazo a la proliferación de este modelo de ganadería mediante movilizaciones y acciones simbólicas por todo el territorio, y han pedido urgentemente moratorias en la aprobación de macrogranjas. Además, desde la Coordinadora Estatal Stop Ganadería industrial se remitirá una carta a los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica para trasladarles la gravedad de esta problemática y la necesidad urgente de tomar medidas. Numerosas organizaciones y colectivos se están adhiriendo a esta carta abierta.