En Cuenca, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear de Villar de Cañas ha convocado para el sábado 4 de mayo una nueva manifestación contra el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares proyectado para este emplazamiento. Lo harán a las puertas de que comience una nueva campaña electoral que deberá decidir la Presidencia de Castilla-La Mancha y los nombres de los alcaldes, el 26 de mayo, entre otras cosas.
¿Influirán en los votantes las diferentes posturas de los partidos políticos de cara al 26M? Hay que recordar que el PP es partidario de la ubicación conquense para el cementerio nuclear, que el PSOE está en contra, hasta el punto de abrir una guerra judicial para evitarlo, que Podemos también se opone y que Ciudadanos navega en la ambigüedad de decantarse por un estudio técnico para saber si es seguro o no (informe o informes que, por cierto, ya existen porque los elaboró el propio Consejo de Seguridad Nuclear).
Si nos atenemos a los resultados de las elecciones generales en el municipio conquense de Villar de Cañas poco parecen importar los informes del regulador atómico español que sugieren que instalar allí es ATC puede no ser lo más idóneo. En las urnas, los electores votaron mayoritariamente al partido que más ha insistido en el emplazamiento, el PP, que ha recibido un 43% de los votos (el 24,10% el PSOE). Vox fue la tercera fuerza más votada con apenas seis votos menos que los socialistas y eso pese a no llevar ninguna referencia a la cuestión en su programa electoral.
La decisión de dónde instalar el silo nuclear le corresponde al Gobierno central. La paralización del proyecto por parte del Gobierno de Pedro Sánchez podría ser la causa del resultado, aunque habrá que ver qué dicen las urnas en mayo y si los habitantes de este pequeño municipio conquense también culpan a la Junta (PSOE-Podemos) de frenar lo que algunos consideran una forma de mejorar la economía local.
Las políticas trasvasistas no pasan factura en la cabecera del Tajo
La Asociación de Municipios Ribereños de la cabecera del Tajo espera un nuevo trasvase hacia el Segura con la llegada del mes de mayo, según ha dejado caer en sus redes sociales. La ‘guerra del agua’ es también una cuestión interna en Castilla-La Mancha porque sigue sin existir un bloque común que aúne posición política y social.
El PSOE de Emiliano García-Page ha pedido cerrar el trasvase, el de Pedro Sánchez habla solo de introducir, en la planificación hidrológica de todas las cuencas, la consideración de valor ambiental del agua y de los ecosistemas fluviales, combatir el despilfarro, la especulación y la contaminación del agua.
Mientras, tanto el PP de Paco Núñez, como el de Pablo Casado, no contemplan la derogación del trasvase sino que abogan por impulsar un Pacto Nacional por el Agua, consensuado con las Comunidades Autónoma, regantes, y todos los sectores afectados. Pero, ¿a quién han votado los municipios de las riberas de la cabecera del río el pasado 28A?
Si miramos a Sacedón (Guadalajara) y a Buendía (Cuenca), centros neurálgicos de la cabecera del Tajo, en el primero ha ganado el PSOE con el 32,95% y el PP, en segunda posición, con un 28,18% ha perdido desde 2016 buena parte del apoyo que le dieron entonces (49,46% de votos).
En Buendía ha ocurrido algo similar. Ha ganado el PSOE con un 34,46% de votos y el PP, que ha recibido el 29,96% de sufragios, ha perdido gran parte de los apoyos de 2016 (50,55%).
De los pueblos ribereños, hay 11 municipios en Cuenca y otros tantos en Guadalajara y en Villalba del Rey, El Valle de Altomira, Castejón, Cañaveruelas, Albendea, Pareja, Auñón y Alcocer ha ganado el PP. En dos, Durón y Alocén (Guadalajara), se ha producido un empate en votos entre PSOE y PP.
¿Perciben los ciudadanos diferencias entre la propuesta PP-PSOE (sus formaciones nacionales) respecto al agua de la cabecera del Tajo? ¿Ha influido la situación del trasvase y del río Tajo en los votos de las generales en esta zona del sur de Guadalajara?
Los resultados no permiten responder las preguntas con certeza, aunque todo apunta a que las políticas trasvasistas de PP y PSOE, por acción o por omisión, no pasan factura en las urnas. Eso también lo indica el incremento de votos para Vox (partidario de mantener el trasvase) y para Ciudadanos (tan ambiguo como PSOE y PP en su propuesta).
En Talavera de la Reina (30,27%) y en Toledo (28,42%) han ganado los socialistas. Sus alcaldes Jaime Ramos (PP) y Milagros Tolón (PSOE) se oponen al trasvase (en distinta medida eso sí). ¿Podría haber sido el trasvase y el mal estado del río una de las razones de peso de los electores para dar el apoyo mayoritario al PSOE? Difícil deducción teniendo en cuenta que las derechas fragmentadas (PP, Ciudadanos y Vox) tendrían mayoría de tratarse de elecciones municipales o autonómicas.
¿Y las macrogranjas?
Otro de los asuntos ambientales que han copado noticias en el último año ha sido el relacionado con las macrogranjas, sobre todo las porcinas. Varios han sido los municipios que durante los últimos meses y años han batallado-- o bien desde el propio consistorio o bien a través de los movimientos vecinales-- contra los proyectos de este tipo de instalaciones ganaderas intensivas.
Uno de los casos más importantes en Albacete se ha vivido en Pozuelo donde la Plataforma movilizó a vecinos de la localidad y del entorno en contra de un proyecto - de proporciones nunca vistas antes-- y que finalmente no fue aceptado por la Junta.
El enfrentamiento con el consistorio de esta localidad ha sido evidente meses atrás. Su alcalde, del PSOE, siempre se mostró abiertamente favorable a la macrogranja. Una postura que no parece haberle pasado factura al PSOE en los comicios nacionales porque los socialistas han sido los más votados en este municipio el pasado domingo 28 de abril donde obtuvo el 39% de los votos. Llama la atención que Unidas Podemos – en quinto puesto-- no haya recabado más apoyos cuando ha participado en manifestaciones y actos contra la macrogranja meses atrás.
Tampoco le ha servido a Cesárea Arnedo, la alcaldesa 'popular' de Alpera, su postura en contra del proyecto de macrogranja que querían instalarse en su término municipal. En hasta 10 puntos porcentuales ha ganado el PSOE estos comicios nacionales frente al PP, que se ha quedado en segunda posición. Y en Villamalea, donde se han llegado a recoger 55.000 firmas en contra del proyecto de instalación de macrogranja, a la que el alcalde – del PSOE-- no ha presentado alegaciones, el socialista ha sido el partido más votado con un 33% de los apoyos. Aquí, la segunda fuerza más vota ha sido Unidas Podemos.
Algo similar sucede en la provincia de Cuenca. En Zarzuela, uno de los municipios de la Serranía en el que se ha producido movilización social contra el proyecto de ganadería intensiva para abastecer a Incarlopsa, el PP ha sacado los mejores resultados entre el resto de fuerzas políticas con un 45% del total de los votos, frente al 32% que ha obtenido el PSOE, la segunda fuerza más votada. Da la casualidad de que este ayuntamiento está gobernado hoy por hoy por el PSOE, que se ha mostrado un firme defensor de este proyecto. Alicio Triguero, el regidor de Zarzuela, ha llegado a comparar con “oficinas” las instalaciones de la macrogranja en un reportaje para RTVE.
A pocos kilómetros está el municipio de Villalba de la Sierra, afectado por este mismo caso , donde el PP-- que gobierna también en el Ayuntamiento-- siempre se ha mostrado contrario al proyecto que ha tachado de “barbaridad” porque está junto a un área recreativa y unas cabañas rurales. Por ello han puesto las medidas normativas a su alcance para evitarlo. El PP ha adelantado al resto y ha sido la fuerza más votada.
Otro caso es Almendros, también en Cuenca. Allí gobierna el PP bajo el mandato de Acisclo Jiménez quien se ha mostrado a favor de la instalación de una macrogranja en su término municipal, a unos 20 kilómetros del Parque Arqueológico de Segóbriga.
Los resultados en este municipio conquense son muy distintos de los que se dieron en los anteriores comicios municipales del 2015 cuando ganó el PP (la Corporación Municipal está formada solo por concejales ‘populares’). El domingo sus vecinos dieron su apoyo al PSOE mayoritariamente, con un 38% de los votos a los de Pedro Sánchez, relegando al PP a la tercera posición por detrás de Vox.
Pero no hay un patrón de voto en estos municipios que sugiera si hay un castigo o apoyo a los proyectos de granjas de porcino intensivo. Puede que porque se haya votado en clave nacional y sin tener en cuenta que el Gobierno de Pedro Sánchez dejó sin aprobar un Real Decreto para regular las explotaciones porcinas intensivas. O bien que los vecinos trasladen la responsabilidad última sobre las macrogranjas a los alcaldes y a la Junta en los comicios municipales y autonómicos del próximo 26 de mayo, ya que son quienes tienen la última palabra para autorizar estas instalaciones.