Feministas de Pueblo Castilla-La Mancha: “La prohibición de manifestaciones en Madrid es discriminatoria y represiva”

El colectivo 'Feministas de Pueblo' en Castilla-La Mancha ha calificado la noticia de la prohibición de las concentraciones convocadas en Madrid con motivo de la celebración del 8 de marzo como “discriminatoria, represiva y totalmente contraria a los derechos constitucionales que sí se han preservado en otras manifestaciones convocadas por otras organizaciones y ocurridas en los días, semanas y meses precedentes”.

Esta decisión, aseguran, “no hace más que poner de relieve el paternalismo con el que somos tratadas. Por tanto, exigimos las mismas condiciones que se han aplicado hasta ahora en cualquier tipo de reivindicación”. Creen que es un “atropello a la libertad de concentración y manifestación” y añaden que “aun respetando la normativa de Salud Pública, manifestamos nuestra más absoluta disconformidad y expresamos nuestra solidaridad con las compañeras madrileñas”.

Señala este grupo que la decisión ha producido en los colectivos feministas de Castilla-La Mancha “una profunda consternación a la vez que una oleada de críticas y rechazo a la medida dictada” por la Delegación del Gobierno de España en Madrid. 

En su opinión, la prohibición de manifestación “empuja a las mujeres, más específicamente con todo tipo de interseccionalidades, a la invisibilidad social y retraimiento en las viviendas de las cuales ha costado salir históricamente, en un día que es para nosotras, para reivindicar que no soportamos más discriminación”. 

Añaden en un comunicado que respetan “las decisiones de las compañeras en todo el territorio español y estamos seguras que llevarán a cabo las acciones programadas con criterio y responsabilidad como hasta ahora se ha demostrado”.

El colectivo 'Feministas de Pueblo' en Castilla-La Mancha ha calificado la noticia de la prohibición de las concentraciones convocadas en Madrid con motivo de la celebración del 8 de marzo como “discriminatoria, represiva y totalmente contraria a los derechos constitucionales que sí se han preservado en otras manifestaciones convocadas por otras organizaciones y ocurridas en los días, semanas y meses precedentes”.

Esta decisión, aseguran, “no hace más que poner de relieve el paternalismo con el que somos tratadas. Por tanto, exigimos las mismas condiciones que se han aplicado hasta ahora en cualquier tipo de reivindicación”. Creen que es un “atropello a la libertad de concentración y manifestación” y añaden que “aun respetando la normativa de Salud Pública, manifestamos nuestra más absoluta disconformidad y expresamos nuestra solidaridad con las compañeras madrileñas”.