“Por primera vez incorporamos a un plan de transición justa a la zona en la que se cierra una central nuclear”. Así describía la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el protocolo suscrito hoy con el Gobierno de Castilla-La Mancha para elaborar un convenio que permita el desarrollo en la zona una vez que, en 2021, termine el proceso de desmantelamiento del la central nuclear 'José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara) que fue, hasta su cierre, la más antigua de España.
El protocolo ha sido suscrito por el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aages, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y el presidente de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares, Juan Pedro Sánchez.
Al acto también acudía el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha mostrado su “gratitud” por el acuerdo que forma parte de la transición energética que afronta el país. “España pilota de oficio y con cabeza cambios llevando la contraria a su propia historia”, ha dicho García-Page, para facilitar una transición energética que tendrá “alma”.
El convenio que se elabore para la zona estará participado por los agentes del territorio, señala el Gobierno castellanomanchego y el caso, decía Teresa Ribera es “emblemático” junto al de la nuclear de Garoña, en Burgos, en cuanto a “la dedicación de recursos para construir alternativas”.
La marcha de la central nuclear supondrá un cambio drástico en esta comarca de la provincia de Guadalajara. Ahora, el objetivo del convenio es permitir a los agentes económicos y sociales de la zona afectada por la transición energética que formen parte activa del proceso de transformación económica en su territorio, aportando iniciativas.
El Convenio de Transición Justa para la zona desarrollará un plan de acción territorial para el mantenimiento y creación de actividad y empleo, a través del acompañamiento a sectores y colectivos en riesgo, en el territorio afectado por el cierre de la central nuclear de Zorita.
El ámbito geográfico del Convenio de Transición Justa de Zorita está delimitado por dieciocho municipios: los de Albalate de Zorita, Albares, Almoguera, Almonacid de Zorita, Driebes, Escopete, Hueva, Illana, Mazuecos, Mondéjar, Pastrana, Pozo de Almoguera, Sayatón, Valdeconcha, Yebra y Zorita de los Canes, de la provincia de Guadalajara, y los municipios de Buendía y El Valle de Altomira, de la provincia de Cuenca.
Los Protocolos de Actuación son documentos suscritos entre representantes de la Administración General del Estado, la Comunidad Autónoma y los Entes Locales cuyo objetivo, explica el Gobierno regional, es reflejar el compromiso expreso adquirido por parte de las diferentes Administraciones para la elaboración de los Convenios. Actúan como garantía para los diferentes actores y para los ciudadanos de las zonas afectadas por la transición energética y, en ellos, las diferentes Administraciones se comprometen a un trabajo conjunto.
Proceso de participación pública abierto desde el 1 de diciembre
Con la firma de este Protocolo se inicia un proceso de diagnóstico y participación social para la elaboración de este Convenio de Transición Justa. Se trata en una iniciativa pionera pues nunca se había realizado una actuación similar en zonas afectadas por el cierre de centrales nucleares.
El proceso de participación pública para el Convenio de Transición Justa de Zorita se iniciará el 1 de diciembre y estará abierto a la participación de los agentes del territorio, que podrán enviar sus propuestas hasta el 31 de enero del 2021.
La firma de los Convenios se producirá al final del proceso de elaboración e incluirán las mejores propuestas para el desarrollo de empleo sostenible en las zonas.
Al acto asistió también el presidente de la Diputación provincial de Guadalajara, José Luis Vega Pérez. Una administración que, junto a AMAC, ha desarrollado un trabajo previo que servirá de punto de partida en el desarrollo del Convenio de Transición Justa.
Según ha informado la AMAC se impulsará una hoja de ruta conjunta con objetivos medibles, posibles compromisos y apoyos de las diferentes partes firmantes y demás agentes implicados, y contribuirán de forma conjunta a la propuesta de proyectos a incluir en el marco del convenio.
Las nuevas actividades que se propongan incorporar a los Convenios de Transición Justa deben tener en cuenta, de manera prioritaria estos aspectos: la energía renovable y la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios, la economía circular, la adaptación al cambio climático, la agricultura ecológica o de secano, la ganadería extensiva o el turismo sostenible, entre otros, aunque se contemplarán otros nichos de empleo particularmente interesantes para las zonas afectadas.
Se promoverá el apoyo a uno o varios proyectos tractor, sean iniciativas públicas, privadas, de economía social, que impulsen de la transformación a través de la innovación. Además, se podrá incluir el apoyo, la puesta en marcha o el refuerzo de iniciativas empresariales más pequeñas que conformen, junto a los proyectos tractores, un plan de desarrollo y especialización territorial coherente y sostenible.
Además, con el fin de asegurar un adecuado seguimiento del objeto del protocolo y de velar por su cumplimiento y desarrollo, se constituirá una Comisión Mixta de Seguimiento que incluirá a todas las partes firmantes.
Este protocolo tendrá una duración de dos años, prorrogables por otros dos períodos de un año cada uno y es el paso previo a la aprobación del Convenio de Transición Justa de Zorita.
El presidente de AMAC, Juan Pedro Sánchez Yebra, se ha mostrado satisfecho con la firma de este documento que “atiende las pretensiones de la AMAC de contar con nuestra voz y aportaciones” y confía en que esta sea “la primera de muchas colaboraciones, que permitan que la transición energética no cause daños sociales en estos municipios donde se han cerrado o cerrarán instalaciones nucleares”.
Convenios de Transición Justa
Tal y como queda reflejado en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que se encuentra en tramitación parlamentaria, los Convenios de Transición Justa constituyen una de las herramientas de implementación de la Estrategia de Transición Justa del Gobierno de España. Estas herramientas contribuyen a crear un nuevo tejido productivo en las zonas en transición a partir de la participación de los agentes implicados.
Para ello, los Convenios de Transición Justa trabajan en procesos bien diseñados, transparentes e inclusivos y con amplia participación de los actores implicados. El objetivo es identificar proyectos integrados de desarrollo territorial que garanticen la generación y fijación de empleo en las zonas afectadas, sostenible en el medio y largo plazo, en bases a criterios ambientales, sociales y económicos y que dinamicen la transición ecológica. Se trata de unir participación social con profesionalización de los procesos.
Este es el octavo protocolo de actuación que se firma en el marco de desarrollo de los Convenios de Transición Justa.