El estallido de contagios entre jóvenes ha disparado la incidencia de la COVID-19 en prácticamente todos los municipios del país. Los nuevos casos siguen en aumento en nueve de cada diez grandes ciudades y la tendencia es especialmente preocupante en medio centenar de ellas (55) donde se han multiplicado por más de cinco en tan solo dos semanas. Burgos y Zamora son las dos ciudades con mayor incidencia del país.
La incidencia en Palencia ha pasado de 20 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días a casi 700. En Segovia y Zamora se ha multiplicado por 18 y en Burgos, por 14 en apenas dos semanas.
Este crecimiento de vértigo deja también incidencias que no se veían desde el pico de la tercera ola, la que estallo tras las fiestas navideñas. Hay 31 municipios de Castilla y León donde la incidencia supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Esto significa que más del 1% de su población se ha contagiado durante las últimas dos semanas. En esta situación se encuentran ciudades como Burgos (1.725 casos por cada 100.000 habitantes), Zamora (1.469), Peñafiel (1.543), Cervera de Pisuerga (1.932) , Briviesca (1.291) o Aguilar de Campoo, que ahora supera los 3.000 contagiados por cada 100.000 habitantes.
El siguiente gráfico muestra el ranking de grandes municipios (de más de 40.000 habitantes) según el número de casos confirmados en los últimos 14 días en relación a su población y también cómo ha variado la incidencia en las últimas dos semanas respecto a las dos anteriores.
La incidencia acumulada se sitúa en nivel de alerta máximo en todo Castilla y León, con el consecuente aumento de la tensión en Atención Primaria, a lo que hay que sumar el aumento de los casos por los cribados masivos organizados la semana pasada. La incidencia es tan elevada que eres de cada diez jóvenes de 20 a 29 años de Castilla y León se ha contagiado solo en los últimos 14 días, una cifra que es todavía superior en Burgos y Zamora. Este incremento de contagios entre la población joven ya ha empezado a afectar a otros grupos de edad de manera “significativa”, según apuntaba el martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado.