Aunque la defensa de Roberto H.H, presunto autor material de la violación y asesinato de Sara, de 4 años, intenta que sus testigos lo retraten como una persona tranquila, los pequeños detalles que aportan apuntan a lo contrario. Este viernes, una exnovia, Luz F.B, ha declarado que era cariñoso con ella y con su hija, de unos 6 o 7 años. Sin embargo, ha tenido que reconocer que acabó denunciándolo porque 'clonó' su móvil para controlar su WhatsApp y su correo electrónico. Roberto acabó pactando una condena con Fiscalía en febrero de 2018.
No es el primer testimonio en el que se relata la vigilancia que ejercía Roberto sobre una compañera sentimental. Davinia M.G, madre de Sara y también acusada, se pronunció en el mismo sentido y su expareja, Marinel, explicó este jueves que Davinia siempre le llamaba desde el cuartel donde trabajaba porque Roberto controlaba su móvil. Además declararon conocidos y amigos de Roberto, si bien ninguno dijo ser íntimo, que comentaron distintos arreglos que había realizado el acusado en sus vehículos o en maquinaria. El abogado preguntó si se hirió al efectuar estas reparaciones, pero no lo recordaban. Según Roberto H.H, los arañazos que tenía en manos y brazos el día en que murió Sara, se debían a su trabajo como mecánico.
El abogado de Davinia también ha citado a testigos que reforzasen la idea de que era una buena madre y que su pareja maltrató, violó y asesinó a su hija sin que esta sospechase lo que estaba ocurriendo. Otro de los testigos de la defensa, el cuñado de Davinia, se ha negado a declarar.
El tribunal afronta ya la prueba pericial, que ha comenzado con la declaración a través de videoconferencia, de funcionarias del Instituto Nacional de Toxicología, que analizaron las muestras que se tomaron en el ano y vagina de la niña. Todas ellas han ratificado que no hallaron semen u otros restos del acusado, tan sólo una proteína prostática que sólo generan los hombres , pero que podía ser “un falso positivo”, frecuente en cadáveres. La falta de rastros biológicos de Roberto H.H, no descarta la agresión sexual sobre la niña, ya que las lesiones eran evidentes. De ellas se darán explicaciones en la próxima jornada, cuando los forenses declaren a puerta cerrada pero facilitando el audio a los medios de comunicación.
El juicio contra la madre de la niña y su pareja, que se exponen a una condena de prisión permanente revisable, continuará este martes.