El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha adelantado en una comparecencia en las Cortes que este puente se abrirán las terrazas de los bares de toda la Comunidad, “salvo que las asociaciones provinciales de hostelería se opongan” y se permitirá consumir dentro de los locales de León y Salamanca. Estas dos provincias se sumarán este jueves a Ávila y Segovia, que el pasado viernes reabrieron la hostelería, los centros comerciales y los gimnasios, después de que hayan registrado una incidencia acumulada en 14 días inferior a los 400 puntos por cada 100.000 habitantes.
Si los datos siguen evolucionando como hasta ahora, el resto de provincias de la comunidad se sumarían a esta relajación prevista para la madrugada del jueves al viernes, la próxima semana. Mañueco ha sacado pecho por la reducción de la incidencia y de los contagios, y ha defendido que las medidas restrictivas aplicadas están consiguiendo aplanar la curva en la comunidad. “En incidencia acumulada en los últimos 7 días somos la comunidad que más ha bajado, y la segunda en 14 días, solo superada por Murcia”, ha defendido.
El alivio de las restricciones excepcionales en León y Salamanca permitirá, además, que haya permeabilidad entre ellas (es decir, que se pueda viajar entre las cuatro provincias con incidencias similares). En el mismo consejo de Gobierno del jueves donde se aprobarán las medidas, la Junta ha anunciado que aliviará algunas restricciones que se aplican en Burgos capital. En la ciudad, si los datos mejoran esta semana, se ampliará el número de personas que pueden reunirse, que pasará de 3 a 6. El límite de aforo en los centros de culto se ampliará del máximo de 15 personas actual, al 50% del aforo total.
El presidente de la Junta, además, se abre ahora a relejar las restricciones aplicadas por la crisis del COVID-19 en Navidad “en aras de facilitar el consenso” en el consejo interterritorial que se celebra este miércoles. Su Gobierno está dispuesto a ceder en la postura que habían mantenido hasta ahora: mantener el toque de queda y reuniones como máximo de seis personas. Según Mañueco, si el resto de las comunidades deciden ampliar el número de asistentes y relajar el toque de queda, su comunidad no se opondrá: “Queremos las mismas medidas para toda España”.