Castilla y León baraja el confinamiento domiciliario en toda la comunidad si las cifras no mejoran en 10 días

Laura Cornejo

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La Junta de Castilla y León se sitúa ya en un escenario de confinamiento domiciliario, esto es manteniendo tan sólo los servicios esenciales, si las cifras de positivos y de ocupación hospitalaria no mejoran en el plazo de 10 días, tal y como han confirmado fuentes del gobierno autonómico a elDiario.es. Por el momento, la Junta optará mantener el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 al que se suma ahora el cierre perimetral de toda la Comunidad desde este viernes y hasta el 9 de noviembre.

Este jueves, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha confirmado la noticia adelantada por este diario y ha precisado que pedirá al Gobierno de España una herramienta para poder decretar el confinamiento pero que si no se dan, la Junta confinará “tenga o no esa herramienta”. Tal y como ha podido saber elDiario.es por fuentes del Gobierno autonómico, la Junta forzaría el confinamiento restringiendo “lo máximo posible” todas aquellas actividades no esenciales, como es el caso de los bares, restaurantes, comercios que no sean de alimentación, gimnasios o cines.

Tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, han precisado que el confinamiento es una de las recomendaciones que hicieron el pasado martes los miembros del comité expertos. Según ha recordado Igea, Castilla y León, junto con La Rioja, Aragón, Cataluña y Navarra están en situación de riesgo extremo con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes. “Hay que tomar decisiones, no podemos permitir que los hospitales se colapsen y que haya más muertes de las que ya va a haber”, ha aseverado.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya se pronunció en este sentido en una videoconferencia con la Universidad San Pablo Ceu el pasado miércoles. “Es una tontería considerar que no vamos a ir a un confinamiento porque es la única medida que se ha demostrado útil”, explicó. Casado apuntó además a que “probablemente tenga que ser, como se está diciendo en otros países, un confinamiento programado”. Este tipo de confinamientos se caracterizan por tomarse por espacios cortos, de dos semanas y preferiblemente en periodos festivos o vacacionales.

“Nosotros ahora mismo tenemos una serie de medidas. Evidentemente habrá que darles un poco de tiempo para ver si funcionan, pero muy poquito”, advirtió la consejera. Pero, para llegar a un confinamiento total es necesario que el Gobierno de España dicte un nuevo decreto de estado de alarma, algo que pedirá la Junta. El actual tan sólo habilita a las comunidades para cierres perimetrales de 7 días como mínimo, y para toques de queda que oscilen entre las diez de la noche como hora más temprana y las 7 de la mañana como la más tardía.

En la evolución de los datos influirá claramente el puente de Todos los Santos, sin que todavía esté claro si se producirá un confinamiento perimetral de la vecina Comunidad de Madrid pese a que las dos Castillas han apostado por la medida. Que los madrileños no se desplacen a segundas residencias en Castilla y León puede acabar dependiendo de los controles que se establezcan en sus accesos, pero no de Madrid, desde donde se podría salir si el Gobierno no acepta la propuesta de Ayuso de fijar un confinamiento del territorio solo para el puente, escenario que no contempla el decreto del estado de alarma.

La reunión entre Castilla y León, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid fracasó en su intento de sellar un acuerdo que implicara el cierre perimetral de los tres territorios. La presidenta madrileña Isabel Díaz-Ayuso sólo se comprometió a cerrar el puente, a pesar de que el decreto de alarma no permite cerrar menos de 7 días. A pesar de ello, se mantuvo en una postura que ha encendido los ánimos en una parte del Gobierno castellano y leonés. El propio presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, reconocía horas después en el Telediario de TVE que tanto Page como él habían transmitido a Ayuso que su propuesta no era viable: “La presidenta Ayuso ha dicho que le parecía bien cerrar el puente, pero claro le hemos recordado que el decreto de estado de alarma establecía un periodo mínimo de siete días naturales”. Los miembros del comité de expertos de Castilla y León ya habían advertido un día antes de que los cierres perimetrales han resultado ser ineficaces por la cantidad de excepciones que contemplan, desde el cuidado de menores, dependientes, o mayores enfermos, a los desplazamientos por motivos de estudios, médicos o laborales. A ello se suma ahora la dificultad de establecer controles en la Comunidad más extensa de España.