La Junta de Castilla y León prepara ya la declaración del estado de alarma en Castilla y León, en la que trabajan los servicios jurídicos para imponer el toque de queda este viernes. Así lo ha anunciado hace unos minutos el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, en una entrevista en Televisión Castilla y León. “Esto es un juego del Gobierno incomprensible esto es no puede ser un tú la llevas”, ha lamentado. El tooque de queda no será a las doce de la noche, sino mucho más temprano, “porque no se puede pasar del bar al piso”, y oscilaría entre las 21,00 y las 22.00 horas.
Igea ha asegurado sentirse “perplejo por lo ocurrido esta tarde”, en el Consejo Interterritorial, en el que no se ha acordado el toque de queda porque se va a estudiar el encaje jurídico. El vicepresidente también ha criticado que el acuerdo alcanzado no se plasme en una orden, y que mientras, la Junta estudia como “trasponer” las medidas acordadas.
“No se ha transmitido la gravedad del momento, la respuesta ha sido francamente decepcionante, los españoles esperaban ver salir a su presidente para decir que estamos muy mal y que hay que estar en casa a las nueve o las diez, y no transmitir que se va a valorar, es indignante y toda España está atónita”, ha dicho Igea. Por otro lado, se ha referido a una situación muy compleja, puesto que la Junta pretende levantar los confinamientos perimetrales, que “no funcionan”, y no pueden hacerlo por estar en vigor la orden ministerial.
“Mañana tomaremos todas las medidas que podamos tomar con toda la inseguridad jurídica que nos han dejado y a riesgo de que un tribunal nos las tumbe”, ha insistido.