La Consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha explicado este sábado que el ejecutivo autonómico no comparte la incorporación al trabajo de este lunes tras el fin del permiso retribuido recuperable. “Consideramos que es pronto para iniciar la desescalada”, ha asegurado la consejera en la rueda de prensa diaria para informar sobre la evolución del coronavirus.
Según Casado, la medida que permite volver a sus centros de trabajo a miles de empleados de industrias y empresas consideradas “no esenciales” puede incrementar los contagios. “No estamos en una situación en la que podamos levantar la mano en el confinamiento. Esa es nuestra postura”, ha afirmado. “Si hay más contagios, habrá más infectados, más muertes y el sistema sanitario entre en situación de estrés”.
Según los datos que maneja el ejecutivo autonómico, alrededor 200.000 profesionales de Castilla y León podrían incorporarse a sus puestos de trabajo este lunes. Aunque el ejecutivo de Pedro Sánchez ha planteado el uso generalizado de mascarillas entre estos trabajadores, aunque no obligatorio, la consejera de Sanidad de Castilla y León, explica que a día de hoy no tiene constancia de “quién las va a recibir y cómo se van a utilizar”.
En ese sentido, Casado ha reclamado al Gobierno que aclare mediante un protocolo la distribución y utilización de mascarillas. Además ha pedido que de la misma manera que van a repartir en las estaciones de Metro y Cercanías, como anunció el viernes el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, se tenga en cuenta que hay ciudades que carecen de estos servicios, pero sí tienen transporte púbico. “Supongo que mañana tendremos los protocolos si se tienen que incorporar el lunes, que nos gustaría que no fuese así”, ha sentenciado.