La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha reconocido que la bolsa de sanitarios para incorporarse al sistema público está “bastante agotada” y que la administración también trabaja en “adaptar el sistema sanitario a la situación”.
Sobre la contratación, Casado ha remarcado que Sanidad ha contratado a “muchísima gente en todos los sitios, en todos los ámbitos” y ha puesto como ejemplo la existencia en Castilla y León de 880 rastreadores (incluidos los aportados por el Ejército), una cifra que permite contar con uno de ellos por cada 2.600 habitantes, por encima de la recomendación del Ministerio de Sanidad de uno por cada 5.000.
No obstante, sobre el rastreo de casos, ha reconocido que de “nada sirve” si no se cumple luego con las medidas, por lo que ha insistido en que los ciudadanos cumplan con aislamientos y cuarentenas cuando sea preciso.
Respecto a la adaptación del sistema a la que también ha hecho referencia, ha reconocido que la situación por la COVID-19 “va a ir a peor” en las próximas semanas por la mayor incidencia y que esto lleva a la Administración a hacer un “esfuerzo” por “adaptar el sistema sanitario a la situación”.
Como ejemplo, ha apuntado que hay médicos que están realizando tareas administrativas que “perfectamente” pueden desempeñar auxiliares administrativos, lo que les ayudaría a reducir funciones burocráticas en los facultativos.
Así lo ha señalado en el Ayuntamiento de Salamanca, donde acompañada por el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, ha dado a conocer las medidas adoptadas específicamente para la localidad, al igual que para Valladolid, que tratan de limitar la propagación y los efectos del coronavirus.