Las agresiones a trabajadores de Sacyl crecieron en lo que va de año un 30 por ciento respecto a 2021, con 614 registradas entre enero y septiembre y 259 condenas judiciales y 119 sanciones administrativas, según se desprende del observatorio cuyos datos se han analizado este viernes ante el Pleno de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios.
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García Cruces-Méndez, ha señalado que pese a que los ratios en Castilla y León son mejores que en el conjunto de España, se ha observado un incremento en el número de agresiones y, si bien se producen mayoritariamente fuera del ámbito hospitalario, en los últimos meses ha crecido dentro de sus instalaciones.
Asimismo, ha explicado que la enfermería es la categoría profesional más agredida, algo que “no se ha modificado apenas en los últimos tres años”, al tiempo que ha subrayado que de los profesionales víctimas de agresión, un 85 por ciento son mujeres y sólo un 15 hombres, por lo que García Méndez-Cruces ha hecho un llamamiento a la sociedad para que tome conciencia de la situación, sobre lo cual ha advertido de que aunque la mayor parte de las agresiones vienen desde los pacientes, se ha producido un aumento de las practicadas por sus familiares o acompañantes.
En concreto, el Observatorio contabiliza 614 agresiones en un total de 535 incidentes registrados, frente a los 444 casos de 2021. Por áreas de salud, las 614 agresiones se distribuyen en Ávila, 74; Burgos, 100; León, 62; El Bierzo, 16; Palencia, 25; Salamanca, 48; Segovia, 37; Soria, 22; Valladolid Este, 134; Valladolid Oeste, 54, y Zamora, 42. Ávila y León son las provincias con mayores aumentos de agresiones, según ha señalado el viceconsejero.
De esos 614 profesionales agredidos, 352 lo han sido en el ámbito hospitalario, un 57,3 por ciento del total (218 el año pasado). En Atención Primaria se ha registrado 261 agresiones, un 42,5 por ciento del global (frente a 225 de 2021), y en Emergencias Sanitarias no hubo ninguna, por una en las gerencias de salud de área.
Así como en 2021 el principal incremento en el número de trabajadores agredidos se produjo en Atención Primaria (+63%), este año el aumento más importante ha tenido lugar en hospitales (+61,5%).
Por categorías profesionales, de los 614 trabajadores agredidos, 177 eran médicos (162 año pasado), 251 enfermeros (161), 94 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (48), 37 celadores (30), 43 personal administrativo (37) y doce otro personal (6).
Agresiones por sexos
Por sexos, 89 agresiones fueron contra hombres (el 14,5 por ciento), mientras que 525 (el 85,5) fueron contra mujeres, con enfermeras (227) y médicas (127) en primer lugar. Como hecho comparativo, en el caso de los hombres la cifra más alta de agresiones (50) fue en médicos, por 24 a enfermeros. Sobre el total de efectivos de Sacyl, el 1,86 por ciento de los incidentes fueron sobre mujeres y el 1,16 sobre hombres.
Analizados los datos según el mes del año, el informe revela que julio y agosto son el peor periodo, con 91 y 87 agresiones respectivamente, seguidos de junio, con 74. A pesar de estas cifras, han sido los meses de enero y febrero los que han registrado incrementos mayores (de 27 a 69 y de 33 a 68, respectivamente).
Las agresiones físicas suman 180 del total, frente a 503 que fueron verbales o gestuales. Por ámbitos, hay que destacar que 130 de esas 180 agresiones se han producido en servicios de Psiquiatría (68 de ellas en el Área Este de Valladolid, la mayoría de un mismo paciente), frente a las 54 del año pasado o las 39 de hace dos años. Otras doce lo han sido en Urgencias, 13 en consulta, 18 en hospitalización y el resto se reparten entre el domicilio del paciente, la vía pública, etcétera.
En cuanto a las causas registradas como posibles desencadenantes de la agresión, el balance enero-septiembre de 2022 indica que en primer lugar se encuentra una disconformidad con la atención recibida, seguida por un trastorno del usuario o por no atender sus demandas. Otras causas que aparecen se refieren a disconformidad con el trato, tiempo de espera o conductas problemáticas o adicciones del paciente.
Al hilo de esto, el viceconsejero ha destacado algunas de las medidas llevadas a cabo desde la Gerencia Regional de Salud para implementar el plan integral vigente frente a las agresiones, como la recuperación de las campañas de sensibilización de la opinión pública, paradas a causa de la pandemia, de manera que los castellanosleoneses “sean conscientes que una agresión es una conducta delictiva y que puede tener consecuencias penales”. Asimismo, se continúan impartiendo cursos para profesionales con el objetivo de mejorar y agilizar la gestión de los conflictos.
Entre enero y septiembre se han presentado 41 denuncias. En el cómputo desde 2005 hay registradas un total de 259 sentencias condenatorias por agresiones. En relación con los expedientes sancionadores, este año se han abierto 17 expedientes y hay de momento dos resoluciones definitivas. El global de sanciones administrativas asciende a 119.
Respecto al botón de alarma, este sistema ha sido utilizado en 54 ocasiones desde su inicio en 2012, y se está trabajando en una actualización de la aplicación que permita su integración informática dentro del Escritorio del Profesional.