Los líderes de Ciudadanos en Castilla y León se mostraban muy seguros de la lealtad de sus 12 procuradores en las Cortes ante la moción de censura presentada por el PSOE que se va a debatir la próxima semana. La marcha de la procuradora salmantina María Montero este viernes ha hecho saltar por los aires esa autoconfianza que, a todas luces, se ha visto ciega. Aunque Montero no ha anunciado su apoyo a la moción de Luis Tudanca, esta primera deserción pone a los socialistas más cerca de hacerse con el Gobierno de la Junta de Castilla y León. De los 12 procuradores de Cs necesitan al menos 4 que rompan con el partido.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, llegó a ironizar este jueves con la estrategia que estaba llevando a cabo el PSOE: “Es probable que Tudanca haya hablado con alguien y también que ese alguien no sea nadie”, bromeó el líder de Ciudadanos en la comunidad, que llegó a comparar la actitud de los socialistas con un sketch del dueto cómico Cruz y Raya: “Alguien ha hablado de algo con alguien en alguna parte”, comentó en una rueda de prensa y luego en sus redes sociales.
En esa comparecencia, Igea sí asumió que el PSOE estaba negociando en la sombra, aunque rechazó que fueran procuradores en las Cortes, o la dirección autonómica. En todo caso, señaló, “está haciendo una negociación que no se basa en un acuerdo programático”. Igea animó al líder socialista Luis Tudanca a contar en público con quiénes estaba hablando. Igea sobrestimó su confianza en sus diputados y subestimó a Tudanca, a quien acusó de querer “comprar voluntades” y de “cobardía”.
También seguro de sí mismo y de sus parlamentarios se ha mostrado en la última semana el portavoz de Ciudadanos en las Cortes, David Castaño, quien negó la posibilidad de una ruptura del grupo parlamentario hasta en tres ocasiones. La primera vez, el día que el PSOE anunció la moción de censura, el miércoles 10 de marzo, en medio del terremoto murciano cuyas réplicas parecían haberse frenado en seco en Madrid, Castaño dijo entonces estar seguro al 100% de la lealtad de sus procuradores: “Pongo la mano en el fuego por mis 11 compañeros”.
Dos días después, el viernes, en una rueda de prensa junto a sus 11 compañeros, entre ellos el propio Francisco Igea, Castaño reiteró la idea de unidad. “Este grupo, en todo este tiempo que hemos estado juntos, nos hemos comportado igual. No vamos a apoyar la moción de censura”, subrayó. Y este jueves, con poca novedad pero con la misma firmeza reiteró ambas ideas: “En mi grupo parlamentario no hay fisuras. Nadie se va a vender, pongo la mano en el fuego por cada uno de ellos”.
La consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, también de Ciudadanos, Ana Carlota Amigo, en su visita a la capital burgalesa el pasado martes rechazó que en el partido existiesen “traidores” y subrayó que ponía “la mano en el fuego” por todos sus compañeros en las Cortes de Castilla y León porque estaban “unidos”.
Hasta ahora Ciudadanos guarda silencio en Castilla y León. Tan solo Igea ha tuiteado un mensaje conciliador hacia la procuradora salmantina que abandona el barco abriendo una brecha que, de continuar en las próximas horas, podría poner fin a la coalición PP-Ciudadanos en Castilla y Léón.
“Todo mi respeto y todo mi cariño para una mujer con la que he compartido un sueño político”.