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Entrevista Actor

Malcolm McDowell: “Las mujeres en las películas de Kubrick estaban, de alguna manera, subyugadas”

Alba Camazón

23 de octubre de 2021 22:20 h

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Álex Delarge y sus drugos llegaron a la gran pantalla en 1971 en los países occidentales, pero no a España. En su momento, la censura del régimen franquista prohibió La Naranja Mecánica, pero no fue la única pieza de Kubrick vetada: Senderos de Gloria (1957) y Lolita (1962) no se emitieron, y se cortaron partes de Espartaco (1960). Hubo un nuevo intento cuatro años más tarde, en la Semana del Cine de Valladolid, que ya forma parte de la -no tan conocida- historia de la ciudad.

El primer pase fue en 1975 en Valladolid, una ciudad acostumbrada a las huelgas obreras, a una Universidad que cerró durante un año y a las alertas de -falsa- bomba, pero que a la vez tenía un festival de cine religioso y de valores humanos, ligado a un fuerte conservadurismo. Ahora, el documental La Naranja Prohibida (TCM, dirigida por Pedro González Bermúdez) recopila los entresijos de la historia, con entrevistas al escritor y director de cine Vicente Molina Foix y varios espectadores del pase en 1975. También participa el entonces director de la Seminci, Carmelo Romero, que engañó a Kubrick pocos días antes del estreno para conseguir su permiso y poder emitir La Naranja Mecánica.

El festival acoge la premiere mundial del documental, en el que participa el protagonista del filme de Kubrick, Malcolm McDowell. Ante los medios, el británico confiesa que desconocía por completo la historia que rodeaba al estreno en España -y duda que Kubrick lo supiera también, pero no dudó en participar en la producción.

En el documental comenta que La Naranja Mecánica no se grabaría actualmente.

Probablemente no.

¿Por qué? ¿Los productores no lo habrían aceptado, o la sociedad es más puritana? No sé si la 'cultura de la cancelación' podría haber tenido efectos en la película.

Probablemente eso. Principalmente es porque necesitas un director... un hombre que tenga confianza, un hombre que tenga una visión y que no tenga ninguna restricción del estudio. No existen. Stanley Kubrick, creo, era así, quizá David Lean, pero no. David Lean, sabes, siempre tuvo problemas de financiación. Pasaje a la India (1984), creo que fue su última película, le resultó muy difícil encontrar financiación, pero Kubrick tenía un acuerdo con Warner Brothers, con quien hizo todas sus películas. Este era uno de los primeros acuerdos que tenían. Ni siquiera leían los libretos: Stanley quiere hacer esto, de acuerdo.

Ahora la gente ve el humor y entiende los elementos políticos de La Naranja Mecánica mucho más que antes

Tengo una pregunta que no tiene que ver con La Naranja Mecánica. ¿Ha visto El Juego del Calamar?

Como La Naranja Mecánica, ha provocado un revuelo por la violencia. No son comparables, pero ¿hemos cambiado tanto en los últimos 50 años?

Veo la influencia, pero no disfruté con El Juego del Calamar, la encontré aburrida. Solo vi un capítulo y un trozo y la apagué. La encontré muy estúpida, pero muy bien hecha. No era lo suficientemente inteligente para mí, ¿sabes? Puede que esté entre la minoría, pero veo por qué es popular.

Se dice que Kubrick retiró la película en Reino Unido porque algunos jóvenes emulaban la violencia de La Naranja Mecánica.

Retiró la película porque alguien le mandó una amenaza de muerte para él y su familia. Stanley, de todas formas, es un tipo paranoico. Presenta las cartas ante la Policía y le dice: si quiere que cesen estas cartas, retire la película. Pero fue un año después, la película se había estrenado hace un año, ya lo había visto todo el mundo. Si la película se acabara de estrenar, sería otra cuestión, pero no habría retirado la película, no.

Ante la censura, los artistas y productores de cine se ven obligados, entre comillas, a traspasar los límites y a crear películas más transgresoras, creativas. Ahora que no tenemos esa censura [salvo excepciones], ¿el cine ha dado un paso hacia atrás?

Es una pregunta interesante. Si miras atrás al gran cine de Checoslovaquia, con Miloš Forman o Ivan Passer, había películas brillantes, pero vivían bajo el régimen comunista, con una fuerte censura, por lo que tenían que ser muy inteligentes. Hacían películas que eran muy... tenían que ser lo suficientemente inteligentes como para pasar la censura comunista. No sé si sería igual en España, pero el cine español tiene un largo recorrido, ¿sabes? Ha tenido directores excelentes y algunos actores maravillosos, pero no sé si... Por supuesto, creo que es mejor que no haya censura, pero entonces... el director que hace su primera película con un presupuesto muy limitado y tiene que usar mucho su imaginación. Y generalmente ahora, es una película fantástica, y recibe mucha financiación, pero nunca es tan buena. No lo sé, es interesante.

Muchos jóvenes no han visto La Naranja Mecánica, pero conocen a Álex Delarge gracias a los memes, los gifs, la cultura pop en general. ¿Cree que hemos reducido tanto la película a un icono pop que ha perdido su significado? Porque hay mucho más detrás de la violencia

Es por lo que La Naranja Mecánica ha durado tanto tiempo y continúa volviendo. Los chicos en las universidades la descubren como si fuera una película nueva. Cada diez años es como: 'wow'. Es una historia compleja, no es simplista: drogas, bandas... Tiene elementos políticos, elementos de la libertad del hombre para elegir cómo vive su vida... El gran hermano... Y la terapia es... Dios mío. Pero es totalmente plausible, quiero decir... Se dice que lo intentaron en Estados Unidos, no sé si será verdad, ¿pero puedes imaginártelo en China? Claro. Nunca has oído hablar de ello, pero... y no solo en China, quiero decir. ¿Qué pasa con Corea del Norte? ¿Qué pasa en estos lugares? No me gustaría averiguarlo... Es todo por las sorprendentes secuencias, ¿sabes? Está muy bien hecho, y muy bien escrita por Anthony Burgess.

¿Cree que la cultura pop ha convertido la película en solo merchandise y que la película ha perdido su significado?

Déjame añadir una cosa a lo de antes. Hay otra complicación que creo que es muy bonita. Álex tiene un rasgo redentor: su amor por la música clásica. Cuando la terapia le quita su amor por la música, es más impactante que cualquier otra cosa. Quiero decir, es una de las cosas más impactantes de la película. Todas estas cosas componen una película muy compleja, y por eso la película sigue siendo atractiva. Ahora, creo, la gente ve el humor y entiende los elementos políticos mucho más que antes. Cuando se estrenó ni siquiera se habló de los aspectos políticos, siempre se habló de la violencia, la violencia... no pasaron de ahí. ¿Cuál era la pregunta?

Es mejor que no haya censura, pero en ese caso el director tiene que usar mucho su imaginación

Te estaba preguntando... [la responsable de prensa llama la atención para que termine la entrevista] ¿Solo una más? Vale, pues entonces tengo otra. Me interesa el papel de la mujer en la película. Aparecen como víctimas, salvo la madre de Álex. No sé cómo fue la grabación de sus escenas... porque son muy duras de ver, por lo menos. ¿Alguna vez habló con ellas para saber cómo se sintieron durante las grabaciones?

Las actrices que interpretaban a las mujeres eran actrices muy fuertes: Adrienne Corri era una actriz brillante; Madge Ryan, que interpreta a la doctora en la terapia Ludovico, con me daba los shocks, era una actriz fantástica; las dos actrices de teatro. Y luego estaba Miriam Karlin, que era la señorita de los gatos. Y Stanley la eligió y yo pregunté por qué, porque en mi cabeza debería haber sido una señora mayor, que camina despacio. Él quería que la señorita de los gatos fuera una mujer que pareciera que podía darle una paliza y ella agarra el busto de Beethoven y le golpea con él, y [Kubrick] tiene razón. Es en realidad más revelador, de cierta manera.

¿Fue duro para ellas?

¡No! ¿Estás de broma? ¡Actuaban en una película de Stanley Kubrick! Quiero decir... mira, las mujeres en las películas de Kubrick estaban, de alguna manera, subyugadas. La única en la que no, se me ocurre, era en Lolita (1962), pero era una mujer joven y, por supuesto, era un libro muy famoso, así que... Pero las mujeres en sus películas... No suelen ser mujeres... no tienden a ser sobre las mujeres. Excepto en la última, con Nicole Kidman, Eyes Wide Shut (1999), pero... No voy a defenderle, porque es parte de su legado y no puedo defenderlo.