El PIB de Castilla y León León creció el 3,6% entre abril y junio aupado por agricultura e industria

EFE

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La economía de Castilla y León creció el 3,6 por ciento en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del 2023, aupada principalmente por el empuje de la agricultura, industria, servicios, y las exportaciones y la demanda interna, con lo que se prevé que el PIB supere el 1,7 por ciento estimado para este año por el Gobierno autonómico.

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha detallado este martes los datos de la contabilidad regional del correspondiente al segundo trimestre de 2024, en el que el PIB creció dos décimas en variación intertrimestral (0,7 en el precedente), y la previsión de que la economía siga creciendo, quizá a menor ritmo que ese 3,6 por ciento.

La economía seguirá creciendo aunque a menor ritmo

Carriedo ha recordado que ya están con la elaboración de las cuentas y el escenario macroeconómico para el presupuesto del 2025, que afrontan con la estimación de que aunque se “desacelere el ritmo de crecimiento se siga creciendo” en el año y en un futuro, y ha destacado el buen comportamiento sostenido de las exportaciones y la industria tras los buenos datos del 2023 para apoyar esas expectativas.

En cuanto al segundo trimestre, el consejero ha destacado el buen comportamiento del sector primario, en especial el agrario, con un crecimiento interanual del 10,8 por ciento (11,9 el anterior).

Los últimos datos disponibles de producción de cultivos de la campaña 2023/2024 reflejan un crecimiento de la producción agrícola, frente a los descensos producidos en las dos campañas anteriores; y en el sector ganadero se produjo un decrecimiento de la producción frente al aumento del trimestre precedente, ha analizado.

La industria sigue el tirón del 2023 y creció al 5,2%

En ese repunte del 3,6 por ciento también empujó la industria, con un repunte del 5,2, por encima del 2,2 del trimestre anterior; mientras que algo menor fue la aportación de la construcción, con un 1,8 por ciento (2,2 en el primer trimestre) que puede mejorar con la bajada de tipos.

Además, el sector servicios registró en el segundo trimestre un crecimiento interanual del 3,1%, dos décimas más que en el anterior, impulsado por el mayor crecimiento del comercio, transporte y hostelería, las actividades financieras y de seguros y las actividades inmobiliarias.

Demanda interna y exportaciones

Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre de 2024 se registró una mayor contribución de la demanda interna al crecimiento del PIB, que pasó de 2,7 a 2,9 puntos porcentuales en este trimestre, con un equilibrio entre consumo final de familias, de administraciones públicas y de inversiones.

El consejero ha destacado la contribución del sector exterior, que pasó de 0,4 a 0,7 puntos porcentuales en este periodo, aunque las exportaciones totales y las importaciones totales registraron un menor crecimiento que en el periodo anterior.

Las exportaciones pasaron del 2,4 al 2,2 por ciento en este trimestre y las importaciones del 1,7 al 0,9.

Carriedo ha incidido en que pensaban que el sector industrial y las exportaciones parecía que había tocado techo en el 2023, con lo que les ha “sorprendido favorablemente” que hayan mantenido el crecimiento.

El reto difícil de estabilizar esas cifras

El consejero ha reconocido que estos datos “seguramente no puedan tener una continuidad en términos de mismo crecimiento para el año 25”.

“El reto sería lógicamente estabilizar estas cifras tan altas, pero lo que estimaríamos es que el año 25 seguramente seguiremos creciendo, pero en un porcentaje más bajo de lo que lo hemos hecho en este año 24”, ha reflexionado.