Uno de los exjugadores de la Arandina: “¿38 años de qué? ¿A quién he matado?”
El exjugador de la Arandina Víctor Rodríguez, condenado a 38 años de prisión por agredir sexualmente a una niña de 15 años junto a dos compañeros más, ha arremetido contra el tribunal tras serle notificada la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos.
“Yo quiero que traigan pruebas”, ha afirmado. “Cuando traigan pruebas, que me condenen de verdad, entonces yo voy a la cárcel y pago”. Rodríguez ha insistido en que no ha hecho “nada” y en que no va a ir a la cárcel. “¿Quién ha hecho esta sentencia? A mí que me lo expliquen: ¿quién la ha hecho? Esto no tiene sentido”, ha añadido.
El ahora condenado se ha preguntado “de qué” se le condena a 38 años. “¿A quién he matado? ¿Cuatro personas? ¿Cinco?”, ha criticado. “No hemos hecho nada”, ha asegurado al tiempo que insistía en la falta de pruebas contra él y sus compañeros.
Carlos Cuadrado, otro de los condenados, ha dicho a los periodistas que “ahora es cuando se van a empezar a filtrar mensajes” en los que según él, la víctima negaba haber sido violada y decía que iba a empezar a “mentir” “más de la cuenta”. “No somos violadores, somos unos pardillos a los que nos están intentando joder la vida y hay que decirlo claramente”, ha manifestado. También ha atacado al tribunal por dictar “en dos semanas” la sentencia de un caso de más de 8.000 páginas“.
“Negamos la agresión sexual, pero es que también nos acusan de cosas como aceptar la petición de Instagram de ella. Ella nos empieza a seguir y nos acusan a nosotros por haberla aceptado”. “Voy a ser siempre luchador de la igualdad para las mujeres pero creo que a nosotros en este mismo momento nos están jodiendo por todas partes y hay que cambiar eso”, ha zanjado. Cuadrado tenía 23 años en el momento de los hechos y la víctima, 15.
El tercer condenado, Raúl Calvo, ha comentado que la sentencia “es una vergüenza muy grande”, que “no se está haciendo justicia” y que les piden “una burrada”. “No me esperaba nada de esto, en la casa no pasó nada”, ha dicho.
La víctima, de 15 años, fue agredida en la vivienda de los deportistas. El tribunal ha apreciado que hubo intimidación ambiental porque los condenados actuaron con la luz apagada y su complexión física era superior a la de la menor.