La Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FECyLGTB) ha evocado el movimiento comunero como lucha por mantener las leyes con las que contaba Castilla hace más de 500 años para reclamar a la Junta avanzar en una ley de igualdad social que “tarda mucho en ser aprobada”.
La organización, en un comunicado titulado “a 500 años luz de leyes sociales”, incide en que la derrota de los comuneros en Villalar que se conmemora este 23 de abril sirve para recordar que “Castilla ya tenía unas leyes propias” hace 501 años y, desde el siglo XX, cuando se creó la comunidad autónoma y se aprobó el Estatuto de Autonomía, las normas han ido adquiriendo mayor rango y más capacidad de gestión, ya que desde la administración del Estado se han ido traspasando y delegando competencias en materias como Sanidad y Educación, por ejemplo.
Igualmente, ha señalado la Federación, se ha ido facultando a la Comunidad para el desarrollo de leyes que traten de mejorar la vida de las personas que habitan Castilla y León, aspecto en el que ha apuntado que es el donde las personas LGTB vienen esperando una ley de igualdad social “que tarda en ser aprobada”.
“Una ley que al paso que lleva, han transcurrido dos legislaturas sin que las diferentes consejerías que requieren de su coordinación y competencias hayan querido realmente sacarla adelante, nos tememos que vuelva a sufrir otro retraso”, ha apuntado.
En este sentido, la organización ha afirmado que se ha asistido a “maniobras” donde “quienes antes eran aliados se convierten en oponentes” y las “dilaciones” y “retoques” en el tema legal pasan por “dejar los documentos en el fondo de un cajón y que se vayan olvidando”.
Retrasos
A su juicio, se trata de “excusas de todo tipo” tratando de ampararse en “supuestas” vulneraciones de derechos o a la espera de dictámenes de diferentes órganos consultivos.
“No obstante, la vida continúa y no puede ser que nuevos retrasos de índole ideológica sirvan para posponer otra vez más una ley que mejore la vida de las personas LGTB, las de su salud física y psíquica, y las de sus familias, así como las de sus entornos laborales, las de sus amistades, las de sus espacios de ocio, culturales y deportivos”, ha señalado.
La Federación ha asegurado que, por todas estas personas, solicita “una vez más” a la Junta de Castilla y León que “sea dialogante” con los diferentes sectores a los que esta ley involucra, que “no alargue” los trámites burocráticos de manera innecesaria y que “no realice maniobras ni lance mensajes que puedan crear esperanzas que más tarde se vean defraudadas”.