El vicepresidente, portavoz y consejero de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha admitido este miércoles, durante la toma de posesión del nuevo gobierno, que el veto que él mismo había pedido sobre el ahora renombrado responsable de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, habría bloqueado el pacto de gobierno entre PP y Ciudadanos y que se 'come' sus palabras.
Durante la negociación que se llevó a cabo desde junio, Igea dejó claro que era “imposible” que Suárez-Quiñones, que aparece en el sumario de la Operación Enredadera ofreciendo una obra sin concurso al presunto cabecilla, el empresario de la construcción y los medios, José Luis Ulibarri, formase parte del nuevo gobierno. Sin embargo, el veto que imponía no se llevó a cabo. Suárez-Quiñones, que en los pinchazos policiales llega a decirle a Ulibarri “yo soy la Administración”, es de nuevo consejero de Fomento.
“Nosotros firmamos un acuerdo, el acuerdo se ha cumplido en lo esencial, dijimos que no vetaríamos a ningún miembro del Gobierno, los ciudadanos están cansados de vetos y de bloqueos que hacen que gobiernos autonómicos y el nacional no echen andar y no funcionen”. Así ha insistido en que hay partidos que bloquean las políticas del país porque quieren que sus demandas se asuman “al cien por cien”.
“En política nunca se satisfacen todas las demandas, es necesario centrarse en acordar, pactar y dialogar, y tener la capacidad de renunciar”, ha manifestado. Pero además ha llegado a reconocer que “probablemente” se equivocó al cuestionar a Suárez-Quiñones y ha citado a Winston Churchill: “A menudo he tenido que comerme mis palabras y he comprobado que es una dieta muy equilibrada”, ha comentado.
Igea ha restado importancia a la dudosa trayectoria del consejero de Fomento y Medio Ambiente en la anterior legislatura, caracterizada por los fallos judiciales que han tumbado desde la Ley de Caza a la orden de caza del lobo. “Hay luces y sombras y en este caso las sombras no eran suficientes para bloquear un gobierno también tendrá sus luces y sus sombras”, ha precisado.
Suárez-Quiñones ha comentado que en su controvertida continuidad ha habido “dos fases”, una política y de partidos sobre la que no opina, y una de acuerdo. “Va a haber un sólo gobierno, y el vicepresidente es mi vicepresidente, es consejero, es compañero y yo soy su consejero”, ha dicho. Así, ha aseverado que trabajarán “codo a codo”. “Hay un determinado sector político que ha tratado de seguir en esa estrategia de manipulación para que fuera lastre para mi nombramiento. Me preocuparía más la indiferencia”, ha añadido.
De afiliado del PP a consejero de Ciudadanos
El vicepresidente también ha contestado a preguntas sobre el nuevo consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, propuesto por Ciudadanos. Barrios no sólo ha sido alto cargo en la Consejería de Economía mientras su titular era Tomás Villanueva, además estaba afiliado al Partido Popular. “Todos tenemos un pasado” ha dicho Igea. Por contra ha destacado sus ocho años al frente del Consejo Económico y Social y su “colaboración” con Ciudadanos en asuntos de “asesoría”.
Otro de los nombramientos cuestionados es el del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y presidente del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero, al que la dirección nacional del partido obligó a renunciar a la presidencia de la Diputación Provincial. Carnero fue otro de los vetos impuestos por Igea en la Diputación pero que de rebote acaba formando parte del equipo de gobierno autonómico. Los estatutos del Partido Popular impiden que un consejero presida el partido, sin embargo, Carnero ha explicado que nadie del PP le ha pedido que dimita. “En los estatutos hay excepciones”, ha insistido.
El nuevo consejero también ha afirmado que conoció su nombramiento “hace escasas horas”, no lo relaciona con su renuncia forzada a presidir la Diputación de Valladolid y se ha referido a su “capacidad para olvidar todo aquello que no es conveniente” y pensar sólo en clave de presente y en futuro. “Dice un proverbio que lamentarse por el pasado es correr tras el viento, por tanto el pasado tanto el mediato como el inmediato no lo tengo en cuenta”, ha zanjado.
Francisco Igea también ha explicado que la consejería de nueva creación al frente de la que estará, y que tuvo como primer nombre Regeneración y Transparencia, pierde la 'regeneración' porque el nombre finalmente “será más largo”, Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, pero no porque la regeneración “suponga un problema para el Partido Popular”.
El nuevo gobierno, formado por siete hombres -ocho si se cuenta al presidente Alfonso Fernández Mañueco- y tres mujeres, se reunirá este jueves en Consejo de Gobierno. El portavoz, Franciso Igea, ha avanzado que se trabajará en nuevos nombramientos.