El Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid ha abierto una causa para investigar si la mujer que el pasado mes de enero denunció a un sacerdote por enviar supuestamente un vídeo de contenido sexual a su hija de 14 años, y la tía de la menor amenazaron al religioso.
El juez instructor atiende así a la petición de la Fiscalía, que recientemente presentó un escrito en el Juzgado solicitando que se dedujera testimonio (actuación equivalente a la interposición de una denuncia) contra ambas mujeres por un supuesto delito del artículo 171.2 del Código Penal (regula el chantaje dentro del capítulo de las amenazas). En concreto, este artículo establece que “si alguien exigiere de otro una cantidad o recompensa bajo la amenaza de revelar o difundir hechos referentes a su vida privada o relaciones familiares que no sean públicamente conocidos y puedan afectar a su fama, crédito o interés, será castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años, si ha conseguido la entrega de todo o parte de lo exigido, y con la de cuatro meses a dos años, si no lo consiguiere”.
La solicitud del Ministerio Público se presentó una vez recibido el informe de la Policía Nacional tras el volcado del teléfono del sacerdote investigado. A raíz de la denuncia de la madre de la menor, el pasado mes de enero el sacerdote fue detenido a petición de la Fiscalía por supuestamente enviar un vídeo de contenido sexual a la chica. En las imágenes que se facilitaron a la Policía, puede identificarse claramente al sacerdote, que aparecía masturbándose.
El titular de Instrucción 1 decidió, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la puesta en libertad del detenido con las medidas cautelares de alejamiento, prohibición de comunicación con la menor y obligación de comparecer una vez al mes en sede judicial.
El detenido está siendo investigado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de menor de 16 años, en concreto en la modalidad contenida en el Artículo 183 ter del Código Penal.
Este procedimiento, que se tramita de manera independiente al que ahora se abre contra las dos mujeres, está pendiente de que la Policía localice a la niña, después de que la madre no la llevara al Juzgado el día que ambas habían sido citadas para tomar declaración a la menor. Tras dicha incomparecencia, el magistrado pidió a la Policía que las localizara para poder volver a citarlas.
El sacerdote, de 40 años, ya fue denunciado hace una década por enviar mensajes a una niña de 14 años a través de una red social, si bien se archivó. Aunque el Arzobispado de Valladolid lo retiró entonces de la parroquia del municipio donde oficiaba, años más tarde lo recolocó en una de las iglesias más céntricas de Valladolid, la de Las Angustias, que cuenta con cofradías infantiles.