La Junta de Castilla y León se ha pronunciado este miércoles sobre un posible cobro por el uso de las autovías de toda España a propuesta del Gobierno central. En concreto, quien se ha pronunciado es el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha manifestado que cualquier cobro de un peaje blando, por pequeño que sea, produce efectos perjudiciales.
Según su criterio esta iniciativa incidiría negativamente en la marcha de la actividad económica, porque esta tasa o peaje supone un incremento de carga impositiva y de gasto para las empresas y transportistas. “Va en la vía contraria a lo que desde este Gobierno de la Junta entendemos que hay que hacer: bajar la carga fiscal, no incrementarla” ha afirmado el consejero.
En segundo lugar, Suárez-Quiñones ha insistido en que esta idea de pagar por transitar por autovías penaliza a los que menos tienen, lo que supondrá carga económica para la gente, sobre todo con menos recursos. El consejero, además, considera que “en la realidad rural de Castilla y León todo lo que afecte, dificulte y perjudique a la movilidad de los pueblos hacia los principales núcleos de población va en contra de la lucha contra la despoblación”.
Por tanto, desde la Junta de Castilla y León se manifiesta una posición contraria a esta iniciativa. A este respecto en la conservación y mantenimiento de carreteras la Junta considera que hay que planificar desde la eficiencia del gasto público, y que hay que aplicar recursos suficientes para seguir ejecutando los proyectos en los que venía trabajando el anterior Gobierno de España.