El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha salido al paso de la nueva acusación ha lanzada desde el Grupo Popular sobre la posible situación irregular de la concesión del parking de la Plaza Mayor. Puente ha pedido al PP de Valladolid que no dé más “vueltas” a un tema que, a su juicio, “no tiene más recorrido”.
Hasta en cuatro ocasiones, entre el Pleno y ruedas de prensa, concejales del PP han pedido al Ayuntamiento que revise la situación del contrato del aparcamiento, cuya concesión parcial, puesto que solo afecta a una de las plantas, finalizó en 2016. Según el Ayuntamiento aunque la situación no es la ideal, se está buscando una solución. Este miércoles Puente ha recordado que en 1988 se llegó a un prorrateo con la adjudicataria para buscar una fecha en la que convergiesen el fin de las concesiones de ambas plantas, pero no se llegó a materializar.
La concesión de la primera planta del aparcamiento de la Plaza Mayor de Valladolid caducó en el año 2017, y desde entonces el Ayuntamiento no ha sacado el contrato a concurso. Según ha declarado el alcalde Óscar Puente ante varios medios de comunicación, en 1988 el Pleno del Ayuntamiento “adoptó un acuerdo para prorratear el plazo de vencimiento de las dos plantas”.
Las dos plantas se construyeron en épocas diferentes. La concesión original fue aprobada en el año 1973 con una duración de 43 años. Según ha explicado Puente ante el hecho de que la concesión de la primera acabara antes que el de la segunda (que fue construida en 1997) supuso que ambas partes llegaran a un acuerdo. Acuerdo que no materializó “cuándo sería la fecha final, pero sí el prorrateo del plazo de las dos plantas.
Como ya anunció el edil socialista Pedro Herrero en este periódico, Puente ha recordado que el Ayuntamiento va a encargar un estudio económico de la concesión para delimitar “cuál es el plazo máximo del que puede disponer ese parking la concesionaria de las dos plantas”, con arreglo al acuerdo de prorrateo de 1988.