Sr. presidente, Sra. vicepresidenta del gobierno, y altos cargos de instituciones, partidos y entidades convocados en Presura, dada la presencia hoy, en nuestra ciudad, de tan notable representación de altos cargos públicos del país, en la “cumbre” para el reto demográfico de Presura y dado que, desde la asociación Hacendera, entendemos que tal encuentro es para defender nuestros pueblos, nuestro entorno y nuestra salud, les comunicamos que proyectos como la macro-vaquería de Noviercas, con 23.500 vacas de leche, no sólo no se ajustaría a tal propósito, sino que sería un gran despropósito por muchas razones.
En primer lugar, esta macro-explotación ganadera, que no es una granja grande, sino una industria, representa un sistema productivo rechazado en la Unión Europea e hipotecaría el futuro desarrollo de nuestros pueblos contraviniendo el Pacto Verde Europeo. Por otro lado, pondría en riesgo nuestros recursos naturales más preciados: la tierra, el agua y el aire, pues la gestión de los purines amenazan la fertilidad de nuestros suelos, la pureza del aire y la salubridad de nuestra agua, por saturación de nitratos. Sin contar, con que el volumen desmesurado de metano y el incesante transporte de mercancías se sumarían gravemente al cambio climático.
También sabemos que no es un sector estratégico que fije población y cree riqueza en nuestros pueblos. La gente se va porque no quiere vivir en un pueblo donde no se pueda abrir el grifo ni la ventana. Este modelo de macro-explotación ganadera destruye más que crea, expulsa más que atrae y, como tal, supone una amenaza para la economía del municipio y del entorno, afectando no solo al sector turístico, sino también a la agricultura y a la ganadería de la zona. Y solo el equilibrio entre ambas es el que genera mayor riqueza. Además, el riesgo de pandemias en este tipo de explotaciones es exponencial en relación con su tamaño y, por ello, nuestra salud está en juego.
Creemos que hay otros modelos de gestión ganadera viables, de menor tamaño, que favorecen el equilibrio de los ecosistemas, respetan el bienestar animal y generan rentabilidad económica. Pero solo son posibles si reciben los apoyos institucionales necesarios y se penalizan las malas prácticas en el sector como la contaminación atmosférica y los vertidos al territorio.
Por todo ello, consideramos que este proyecto de macro-granja, es lesivo para el interés general de los vecinos del municipio y, al no existir una legislación que regule y limite el tamaño de las explotaciones, solicitamos a la Comunidad Autónoma una MORATORIA que frene las licencias de nueva instalación y las ampliaciones, que trabaje en un plan estratégico que evalúe los efectos no sólo medioambientales, sino económicos y demográficos y que regule los animales que caben por territorio, teniendo en cuenta el consumo de agua y la producción de purines. Igualmente es urgente una LEGISLACIÓN ESTATAL sobre ganadería industrial, que vele por la salud de la población, el bienestar animal y el cuidado del medio ambiente.
Desde Hacendera apostamos por un desarrollo rural eco-sostenible, que prime los proyectos pequeños, familiares, frente a los macroproyectos, que, frente al extractivismo, conserve y proteja los recursos del suelo, el agua, el aire y el territorio de la esquilmación y la contaminación (economía circular). Defendemos una ganadería extensiva sana y libre y un modelo de producción de alimentos basado en lo local que cuide la salud y el bienestar de personas y animales, que respete el Pacto Verde europeo y apoye la estrategia “de la Granja a la Mesa”.
También, en la producción energética, respaldamos el autoconsumo y la eficiencia, lejos de la burbuja especulativa de los macro-proyectos eólicos y fotovoltaicos y sus ineficientes líneas de evacuación. Por todo lo dicho, requerimos que los esperados fondos europeos y el dinero público se inviertan en esta dirección y no vayan a parar a corporaciones de fondos de inversión que, desgraciadamente, suelen copar las ayudas que deberían servir para apoyar proyectos no especulativos y que realmente fijen población en el medio rural.
En consecuencia, apelamos a su compromiso con la agenda 2030 de desarrollo sostenible y a su apoyo al mundo rural en todas sus vertientes social, ambiental y territorial, para que sea Soria un referente de desarrollo eco-sostenible y medioambiental y no todo lo contrario.