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Opinión La Trastienda

Mañueco, sin relato para justificar un adelanto electoral

Pedro Vicente

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Desde que a primeros de septiembre el presidente Fernández Mañueco y los procuradores del PP respaldaron en las Cortes la propuesta sonsejería de Sanidad, se desató la psicosis de unas posibles elecciones anticipadas en Castilla y León. Tenía su lógica. El presidente había desautorizado sin miramientos a la consejera de Sanidad, Verónica Casado -y por ende a su mentor, el vicepresidente Francisco Igea- poniendo en un brete a sus socios de Ciudadanos, que lógicamente no podían secundar ese giro del PP. Se abría así una profunda brecha entre PP y Cs sobre el asunto más delicado que tenía y tiene sobre la mesa el gobierno Mañueco.

 Ciudadanos, consciente de que unas nuevas elecciones conllevan su certificado de defunción, propuso rápidamente al PP un acuerdo conjunto sobre otra proposición parlamentaria, que, sin alterar el contenido de la anterior, restableciera al menos la unidad de voto entre los dos socios de gobierno. Pero la crisis ha seguido latente porque en realidad no ha existido nunca entre ambos grupos parlamentarios, sino que se sitúa en el seno del propio gobierno a causa de la insubordinación de la consejera Casado, que a esta fecha, y a pesar de la orden expresa recibida del presidente Mañueco, sigue obstinada en imponer su reforma sin cumplir lo acordado por las Cortes: el restablecimiento de la atención presencial médica y de enfermería en todos los centros de salud y consultorios locales de Castilla y León.

 Con las encuestas soplando totalmente a favor, Mañueco suspira por anticipar con las que mataría dos pájaros de un tiro, ya que le reportarían una amplia mayoría con la que seguir gobernando sin el oneroso lastre que suponen Casado e Igea, unos políticos zombis que vienen desafiado su autoridad.

 Pero el presidente de la Junta no quiere admitir públicamente que la crisis la tiene dentro de su gobierno y, a modo de coartada para justificar el adelanto electoral, ha preferido aferrarse a la posibilidad de que el PSOE presente una segunda moción de censura. En lugar de afrontar esa crisis interna de autoridad, se ha apuntado a la vía de Isabel Díaz Ayuso: Disuelvo las Cortes y convoco elecciones antes de que me presenten otra moción de censura.

Un repudio que desactiva la segunda moción de censura.- Y en el relato de convertir dicha moción en detonante del adelanto electoral es en el que ha trabajado el PP en las últimas semanas, No es casualidad que en los dos últimos plenos de las Cortes Mañueco se haya afanado en acusar al socialista Luis Tudanca de seguir buscando trásfugas para una nueva moción de censura. Reiterada acusación claramente dirigida a motivar el adelanto electoral que planea.

Sin embargo, en el último pleno la acusación ha tenido respuesta y de forma muy rotunda: “No los queremos, ni regalados con un lazo. Del 1 al 11 toditos para ustedes. Nosotros solo queremos gente decente”, proclamó Ana Sánchez, a la sazón secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León. Un repudio en duros términos que arruina la viabilidad de esa segunda moción, aritméticamente imposible de prosperar sin el apoyo de al menos dos 11 procuradores naranjas. Así las cosas, bastaría con que Tudanca se comprometa fehacientemente a no presentar esa segunda moción para que Mañueco se quedara sin esa coartada y tuviera que construir el relato del adelanto sobre otros argumentos.

 Tampoco cabe identificar la pérdida de la mayoría parlamentaria a una inestabilidad política que impida la gobernabilidad. Si bien es cierto que la falta de mayoría ocasiona a los socios de gobierno puntuales derrotas parlamentarias, ello no ha puesto hasta ahora en riesgo la estabilidad de gobierno. 

Se acaba de comprobar con aprobación del techo de gasto de la Junta para 2022, preludio de que el gobierno Mañueco va a sacar adelante los Presupuestos de la Comunidad para el próximo año. Como ya ocurriera el pasado año y se veía venir en este, el procurador del partido “Por Ávila”, Pedro Pascual, ha vuelto a salir al rescate presupuestario a cambio lógicamente de las correspondientes contrapartidas para su provincia. 

Vía libre a los nuevos Presupuestos.-  Con los Presupuestos encarrillados y desmontada la coartada de la segunda moción de censura socialista,  Mañueco se queda sin un relato mínimamente sólido para justificar el adelanto electoral que tiene in mente. Salvo, claro está, que se avenga a reconocer el gravísimo cisma abierto en el seno de su gobierno, donde la consejera de Sanidad y el vicepresidente Igea siguen desafiando su autoridad ante la indignación general del PP.

 La consejera Casado no se da por aludida ante las continuas desautorizaciones públicas del presidente -la última justificando las críticas del senador Maroto- y menos aún con que sean ya dos los presidentes provinciales del PP, primero el de Burgos y después el de Ávila, los que han solicitado ya su dimisión. Le resbala completamente lo que piense y diga el socio mayoritario y, basándose en aquel sondeo en el que obtenía mejor valoración ciudadana que Mañueco, alguien le ha hecho creer que sería la candidata ideal de Ciudadanos a la presidencia de la Junta.

 Por lo demás, el traslado de Javier Izquierdo a Ferraz para ocuparse de la Secretaria de Estrategia y Acción Electoral, ha propiciado el regreso a la Delegación del Gobierno de Virginia Barcones, que ya tuvo a su cargo entre 2018 y 2019.

 La repesca de Barcones para la Delegación constituye un completo acierto, ya que en su corta etapa anterior acreditó una solvente y fructífera gestión, con notable capacidad para implicar al gobierno central en la solución de los problemas de su competencia en el ámbito de la comunidad autónoma. Y desde luego supone un regalo inesperado para Tudanca, el candidato socialista a la presidencia de la Junta cuando quiera que sean las elecciones de marras.

COSAS VEREDES

Otro récord en las Cortes.- Las Cortes de Castilla y León siguen batiendo récords durante la actual Legislatura, la mayor parte de ellos no precisamente para enorgullecerse. Entre ellos está los de haber batido todos los registraos existentes en gasto dedicado a subvencionar a los grupos parlamentarios y al pago de dietas a los procuradores sin dedicación exclusiva.

 El último récord es el número de comisiones de investigación abiertas simultáneamente en la Cámara. Cuando todavía no ha entrado en materia la creada para investigar los efectos de la pandemia en las residencias de ancianos, acaba de obtener luz verde la solicitada sobre el incendio forestal de Navalacruz, que será la quinta en constituirse.

 Entretanto, siguen abiertas las creadas sobre el Plan de Medios y las ayudas a la minería, que a estas alturas no interesan ni a sus promotores ( PP y Cs)  Y tras el obsceno boicot del PP en la pasada Legislatura, sigue teniendo mucho trabajo por delante la encargada de investigar la “trama eólica”, la “Perla Negra” y demás fechorías de la antigua consejería de Economía, con el riesgo de que los procedimientos judiciales en curso produzcan sentencias antes de que la comisión establezca conclusiones.

Regresar al mismo cargo.-  A alguien puede haberle sorprendido que una ex Delegada del Gobierno, caso de Virginia Barcones, haya sido designada dos años después exactamente para el mismo cargo que ocupara en una etapa anterior. Pero no se trata ni mucho menos de un caso insólito, sino de algo propiciado de vez en cuando por los vaivenes de la política.

Un caso cercano es el del burgalés Octavio Granado, titular en dos etapas distintas de la Secretaria de Estado de la Seguridad Social, Entre 2004 y 2011 (gobierno Zapatero) de la mano del ministro Jesús Caldera. Y entre 2018 y 2020 (gobierno Sánchez) integrado en el equipo de Magdalena Valerio. Otro sería el actual director general de Tráfico, Pere Navarro, que ya ejerció como tal durante todo el mandato de Zapatero.

 Y a nivel ministerial, está el caso de Cristóbal Montoro, quien después de haber sido ministro de Hacienda con José María Aznar, siete años después fue repescado por Mariano Rajoy para hacerse cargo exactamente de la misma cartera.