El pleno del Ayuntamiento de Burgos, que gobierna PP y Vox, y que en los anteriores mandatos, incluso con gobiernos populares, comenzaba siempre con un minuto de silencio contra la violencia machista, ha arrancado este viernes con esa pausa de reflexión pero por la violencia familiar.
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), ha insistido en que “ello no supone negar la violencia que sufren las mujeres, si no extenderla a la que sufren también los niños y mayores en el ámbito familiar”.
Por su parte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento burgalés y exalcalde, Daniel de la Rosa, ha lamentado que se haya planteado cambiar el minuto de silencio contra la violencia de género por el de violencia familiar sin tratar el asunto en la Junta de Portavoces.
“Meter en el mismo saco varios tipos de violencia no es adecuado” y “lo que ha ocurrido es que los cuatro concejales de Vox han impuesto su criterio a los otros 23 ediles de la corporación”, ha afirmado De la Rosa.
Cristina Ayala ha considerado que también tiene que visualizarse la violencia que sufren en el ámbito familiar niños y mayores y ha asegurado que no es algo impuesto por Vox, porque el PP ya planteó esto mismo hace meses en la Mesa del Senado.