Tras un fin de semana con temperaturas más bajas y sin avisos meteorológicos por olas de calor, la Junta de Castilla y León publica este lunes en el Bocyl una orden de la Consejería de Medio Ambiente que establece el adelanto de 5 días de la época de peligro alto de incendios forestales, que “con carácter general” abarca los meses de julio, agosto y septiembre, “donde las circunstancias meteorológicas, incrementan notablemente el peligro de incendios”.
La decisión se toma 11 días después de que un incendio arrasase más de 30.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra en Zamora, durante una ola de calor en la que la Junta mantuvo la declaración de riesgo medio. Justifica ahora el adelanto explicando que “a lo largo del año, pueden producirse circunstancias de prolongada sequía que aconsejen ampliar la época de peligro alto o declarar nuevas épocas de peligro alto”, algo que no se contempló días antes de que se produjera el fuego más importante en el histórico de Castilla y León. Así, declara “como época de peligro alto de incendios forestales en Castilla y León la comprendida entre el 27 de junio y el 30 de septiembre del 2022”.
Aunque esta medida implica tener el operativo al 100% algo que no ocurrió en el incendio de Zamora, la Junta defendía el pasado viernes que el fuego no se podía controlar aunque hubiesen estado activos todos los efectivos. Según el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, no fue una cuestión de medios, puesto que el alcance del daño habría sido el mismo debido a la naturaleza “explosiva” de las llamas.